Homnre conectando wallbox a coche

¿Cuánto cuesta instalar una wallbox para recargar un coche eléctrico?

La instalación de una wallbox o caja mural para la carga de un coche eléctrico o híbrido enchufable suele rondar un desembolso de algo más de 1.000 euros, aunque depende de factores el modelo de wallbox elegido o la dificultad de la instalación.

Para cargar un coche eléctrico o híbrido enchufable se requiere el empleo de un dispositivo intermedio conocido como wallbox o caja mural. Este aparato puede cumplir varias funciones, como por ejemplo prevenir el acceso al punto de personas no autorizadas (mediante un código o una tarjeta RFID), controlar la carga a distancia (si dispone de esta función y de una conexión a internet), aunque las dos primordiales son las de habilitar una carga segura y a potencias elevadas.

Todos los coches (y algunas motos dotadas de enchufes de los denominados ‘de Tipo 2’) necesitan de la presencia de este interlocutor para comenzar la carga, de manera que si planeas adquirir un coche eléctrico, un híbrido enchufable o una moto eléctrica, necesitaras procurarte una (aunque existe una alternativa que te explicamos más abajo).

Si quieres un coche nuevo con descuento, haz click aqui

De hecho, la wallbox es la encargada de ‘dar la corriente’ para que se produzca la carga. De esta manera, los conectores de carga de los coches eléctricos no se encuentran ‘energizados’, o ‘bajo tensión’ hasta que son introducidos en el zócalo de conexión del vehículo. De igual manera, dejan de recibir electricidad antes incluso de que hayan extraído de este zócalo. Durante la carga, la wallbox también controla que no se supere la potencia máxima que tiene previsto demandar el vehículo (una magnitud que el vehículo le indica a la wallbox mediante un cable específico de comunicación).

El coste total puede desglosarse en el del propio aparato y en el de la instalación por un profesional, que además tendrá que instalar las protecciones necesarias (y obligatorias por ley) en el cuadro de fusibles.

El wallbox: entre 750 y 1.500 euros

Aunque todos los wallbox realizan la misma función básica de dar y cortar la corriente, existen diferencias de precio en función de factores como las funciones adicionales, la potencia que pueden controlar o la longitud del cable, de manera que los precios oscilan entre los 600 euros de las wallbox más sencillas y los más de 1.000 de aquellas que pueden realizar funciones realmente sofisticadas como, por ejemplo, funcionar de manera bi-direccional, enviando energía al coche… pero también proporcionando electricidad a la vivienda mediante la aplicación de un concepto denominado Vehicle-To-Grid.

Un ejemplo de tipo ‘sencillo’ de wallbox sería, por ejemplo, un Wallbox Pulsar Plus de la compañía española y homónima Wallbox (imagen superior). El Pulsar Plus es un cargador con dimensiones compactas y una funcionalidad relativamente avanzada, ya que ofrece conexión tanto por WiFi como por Bluetooth, así como la posibilidad de realizar ‘balanceo de carga’ (es decir, de limitar la potencia de carga del coche cuando el resto de la vivienda la necesita, de manera que se puede contratar un término fijo de potencia inferior y sacarle más partido). Un Pulsar Plus esta disponible desde 753 euros en la store de Wallbox en Amazon.

Un ejemplo de wallbox ‘sofisticada’ (ideal para entornos más empresariales o corporativos) sería un Wallbox Commander 2 (arriba), dotado de pantalla en color, acceso mediante código PIN, conexión 4G, balanceo de carga entre varios cargadores, etc. El precio de un Commander 2 ronda los 1.100 euros.

Existen alternativas aún más sofisticadas, que pueden resultar interesantes para quienes tengan, por ejemplo, una instalación de autoconsumo con placas solares. El Wallbox Quasar es una wallbox que es capaz de funcionar de manera bidireccional. De esta manera, no sólo es capaz de cargar el coche eléctrico, sino que puede extraer potencia del coche eléctrico para alimentar a la vivienda.

La instalación: a partir de 500 euros

Además del propio dispositivo o caja mural, tenemos que tener en cuenta el coste de la instalación por un profesional cualificado. Este electricista tendrá que montar las protecciones legales y necesarias en tu cuadro eléctrico, realizar las conexiones y montar el cableado hasta la wallbox. Estos elementos ‘legales y necesarios’ son una protección contra sobrecargas y sobretensiones en el propio cuadro. Adicionalmente, es posible que también instale un medidor de consumo eléctrico, de manera que puedas saber cuanta energía estás invirtiendo en recargar tu eléctrico.

Estos 500 euros deberían de incluir el cableado necesario para una instalación ‘básica’, que suele considerarse que es de unos 10 metros. Si se trata de un garaje comunitario, y la distancia entre tu contador y la plaza de aparcamiento es grande, esta cantidad aumentará… y, si la instalación es complicada, puede llegar a duplicarse.

La alternativa: el cable de emergencias

Existe una posibilidad adicional, que consiste en emplear un cable de carga ‘de emergencia’, también conocido como ‘de modo 2’. Se trata de un cable que lleva intercalada una caja que hace las veces de wallbox o caja mural… pero sin estar montada en un muro. Generalmente, estos cables vienen dotados de una conexión doméstica (también conocida como Schuko) que, por su diseño, tiene una limitación de potencia a unos 10 o, como máximo, 13 amperios. Eso significa que estos cables sólo pueden cargar a 2.300 vatios, lo que puede resultar demasiado lento para la inmensa mayoría de eléctricos (una batería de 60 kWh tardaría más de un día en llenarse). En el caso de un híbrido enchufable, estos cables sí podrían constituir una alternativa aceptable… pero sería del todo imprescindible comprobar que la instalación doméstica preexistente puede soportar sin problemas el consumo eléctrico (sobre todo, si se trata de una vivienda antigua).

Este tipo de cables con wallbox intercalada también se fabrican para potencias superiores, pero requieren un enchufe específico (como por ejemplo un CETAG monofásico o trifásico). Marcas como las que integran el grupo VAG (Volkswagen, Audi, Porsche…) incluyen, con sus coches eléctricos, uno de estos cables. Esta solución puede ser interesante si tienes varias residencias y no quieres montar una wallbox en todas… aunque, en el fondo, contar con una wallbox es la solución más confortable. En el video inferior, analizamos una de estas wallbox portátiles, en concreto el Booster 2 de Juice, que ofrece extensiones intercambiables para conectarla a, literalmente, todas las clase de enchufe que hay en el mundo.

Existe promociones descuentos y ayudas

En cualquier caso, ten en cuenta que existen alternativas a la instalación ‘tradicional’ de un wallbox. Por ejemplo, es posible que el wallbox venga incluido en el precio de tu coche eléctrico. También es habitual que las compañías eléctricas incluyan la instalación gratuita del wallbox (o, al menos, a un precio reducido) junto con sus tarifas especiales para coches eléctricos.

Finalmente, ten en cuenta que tanto el estado como las comunidades autónomas cuentan con ayudas a la instalación de puntos de carga. Por ejemplo, el plan MOVES III contempla la bonificación de hasta el 80% del coste de la instalación de puntos de carga domésticos.

[sf_btn type=»newsletter» txt=»¿Quieres recibir nuestra newsletter? Haz clic aquí» url=»https://news.luike.com/registro-autofacil-luike-news»]

Scroll al inicio