Cristina Gutiérrez, una de las pilotos más destacadas del Dakar, afronta esta temporada con el respaldo de Dacia y nuevos retos profesionales. En una reciente entrevista, compartió cómo ha sido su transición al equipo, el trabajo junto a su copiloto Pablo Moreno y su visión sobre el futuro en una de las competiciones más exigentes del motor.
El equipo y la relación con Pablo Moreno
La relación profesional entre Cristina y Pablo Moreno es clave en su éxito. Su historia conjunta comenzó cuando ambos eran adolescentes. “Él era mi jefe de mecánicos, un chico muy joven pero con una inteligencia y autonomía que me encantaron desde el principio. Cuando mi copiloto anterior, Gabriel Moïset, se lesionó, supe que Pablo sería la mejor opción para sustituirlo”, explicó Cristina.
La conexión entre ambos va más allá de lo profesional: “Es mi amigo y su experiencia como mecánico es invaluable en el Dakar. Hemos crecido juntos, superado presiones y adaptado nuestras formas de trabajar. Por ejemplo, este año, debido a la velocidad del coche, tuvimos que ajustar la manera en que Pablo me da las notas. Ahora todo es mucho más rápido, y eso nos ha obligado a simplificar nuestra comunicación dentro del coche”.
La transición al Dacia Sunrider T1+
Uno de los mayores retos para Cristina ha sido el cambio de los vehículos ligeros a un coche de mayor tamaño y potencia como el Dacia Sunrider T1+. “El Dacia Sunrider es sorprendentemente manejable. Desde el primer momento me sentí cómoda, a pesar de las diferencias. Es un coche rápido, estable y con un balance de peso excelente”, señaló.
Cristina también destacó la necesidad de adaptarse a la velocidad y al límite del vehículo. “En los test y el Rally de Marruecos, aprendí que este coche tiene un límite mucho más alto que los vehículos ligeros. Aún estoy trabajando en superar esos miedos iniciales, como levantar el pie en saltos donde podría pasar a fondo”.
Preparación y aprendizaje en un año de cambios
La preparación para el Dakar ha sido intensa. Desde pruebas iniciales en Chateau-Lastus hasta largas jornadas de test bajo temperaturas extremas, Cristina ha ido perfeccionando su técnica y ganando confianza. “Hemos pasado muchísimas horas tanto en el coche como fuera de él, trabajando con elementos mecánicos y extrayendo información valiosa. Dacia nos brinda muchas oportunidades para aprender, y eso es algo que valoro enormemente”.
Cristina también subrayó la importancia de mantener expectativas realistas. “Mi vida deportiva siempre se ha centrado en grandes objetivos, pero siempre con los pies en la tierra. Aunque este sea mi primer año con el T1+, no descarto estar en posiciones competitivas. Lo importante es ir de menos a más”.
La presión de competir al máximo nivel
Este año, Cristina comparte equipo con dos leyendas del Dakar: Nasser Al-Attiyah y Sébastien Loeb. Aunque reconoce la presión de estar a su nivel, se siente motivada. “Tengo la suerte de poder comparar mis tiempos y telemetrías con los mejores del mundo. Eso me permite aprender y mejorar constantemente. Mi objetivo no es ganar de inmediato, sino construir una base sólida para el futuro”.
La piloto también habló sobre la presión psicológica que conlleva competir. “Mi experiencia en la Extreme E me ha ayudado a gestionar mejor la presión de luchar por la victoria. Ahora se trata de dar lo mejor de mí y mantenerme competitiva”.
La importancia del apoyo y el talento femenino
Cristina reflexionó sobre el camino que la ha llevado a donde está y la importancia del apoyo de marcas como Dacia. “Cuando comencé, no tenía referentes femeninos en el automovilismo. Hubo momentos en los que estuve a punto de abandonar, incluso tuve que pedir un crédito para seguir compitiendo. Sin embargo, gracias a mi entorno y mi perseverancia, logré seguir adelante”.
Destacó la relevancia de que marcas como Dacia apuesten por el talento femenino: “Esto es solo el principio. Espero que otras marcas sigan este ejemplo y más mujeres tengan oportunidades en este deporte. El Rally-Raid es un deporte donde hombres y mujeres compiten en igualdad de condiciones, y está demostrado que podemos estar a la altura”.
Un futuro lleno de ambición
Cristina Gutiérrez encara esta edición del Dakar con la confianza de estar respaldada por un equipo fuerte y un vehículo competitivo. Aunque reconoce que ganar en su primer año con el T1+ es complicado, no descarta pelear por posiciones destacadas.
“Cada día en el Dakar es una nueva oportunidad para demostrar lo que somos capaces de hacer. Salimos a ganar, pero siempre con los pies en la tierra. Lo importante es seguir aprendiendo y creciendo como piloto”, concluyó.
Cristina se perfila como una de las grandes promesas del automovilismo internacional, llevando consigo el ejemplo de perseverancia y dedicación que inspira a nuevas generaciones.
Síguenos en nuestras redes X, Facebook, TikTok e Instagram, o en nuestro canal de YouTube donde te ofrecemos contenidos exclusivos. Y si te apuntas a nuestra Newsletter recibirás las noticias más destacadas del motor.
