A los grandes salones del automóvil, como lo es el de París, la mayoría de marcas llevan no sólo sus coches de producción, sino también algunas novedades y, en algunos casos, prototipos que pueden o no acabar viendo la luz. Una de las grandes sorpresas del evento será el Dacia Manifesto, una especie de buggy recreacional 100% eléctrico que evidentemente no verá la luz en esta forma, pero que esconde muchísimo propósito.
Por una lado, Dacia pretende con el Manifesto mostrar su músculo. Su capacidad para hacer cosas que nada tienen que ver con lo que nos tienen acostumbrados. El Manifesto es un buggy de recreo alejado de la practicidad propia de cualquier Dacia, aunque con soluciones que precisamente son increíblemente prácticas.
Por supuesto, también es un laboratorio de ideas, algunas de las cuales podrían llegar a los futuros automóviles de producción de la marca rumana del Grupo Renault. Por ejemplo, determinados rasgos de la carrocería, por cierto fabricada en un material denominado Starkle, que en esencia es polipropileno reciclado, serán convenientemente reproducidos en próximos modelos de la marca.
Se trata de un aventurero buggy de diseño muy particular, sin parabrisas, sin puertas y, en general, sin elementos superfluos. Dentro, incluso no hay pantalla multimedia, sino un receptáculo para convertir tu propio teléfono en la pantalla del vehículo. Y hablando de las soluciones prácticas, una de ellas es que las fundas de los asientos se pueden extraer convirtiéndolas en sacos de dormir. Todo el interior es waterproof, por cierto, de manera que se puede mojar sin problema e, incluso, lavar a manguerazo limpio.
Por fuera, destaca por sus enormes ruedas todoterreno o por curiosas ideas como una faro delantero que es extraíble para ser usado a modo de linterna. Por supuesto, el Manifesto es eléctrico y sus baterías se alojan en la parte trasera, en donde en circunstancias normales iría el maletero. Y dichas baterías están contenidas en un particular packaging que simula unas maletas. No hay maletero como tal, pero sí unas barras de techo desmontables en las que se puede acoplar el equipaje convenientemente sujeto.
El Manifesto es otro paso más en el proceso que Dacia está llevando a cabo para mostrar que no sólo es una marca low-cost, tras el cambio de logotipo, el lanzamiento de modelos más competitivos en todos los aspectos como la actual generación del Duster, o la presentación de ambiciosos prototipos como el Bigster.
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