Como comentábamos en esta entrada, los Dacia en general ya no son los coches baratos que eran antes. Han subido de precio, pero también ha mejorado el producto final. Y, aun así, siguen teniendo un precio bastante por debajo de la media de su categoría. En esta ocasión, vamos a ver cómo se nota eso en el interior.
Aquí puedes ver nuestra galería de imágenes del Dacia Jogger ECO-G Extreme Go de siete plazas.
Si comenzamos por el puesto de conducción, nos encontramos con que el asiento del conductor tiene ajuste en altura (el del copiloto, no) y que el volante se regula tanto en profundidad como en altura. Es relativamente fácil encontrarse a gusto, aunque personalmente no he llegado a dar con la postura perfecta, aunque no era nada grave. Quizá sea cosa de mi estatura, que soy más bajo que la media, pero me faltaba que el volante pudiese ir un poco más bajo y un poco menos inclinado. Supongo que, con el tiempo, acabaría acostumbrándome.
El asiento es cómodo y ofrece una sujeción suficiente para una conducción normal en la zona de la espalda. En zonas de curvas, y a poco que forcemos el ritmo, es probable que echemos más sujeción en las piernas, pues no tardaremos en notar que nos vamos apoyando con las rodillas en los laterales, especialmente la derecha.
Más allá de esos pequeños detalles, el puesto de conducción nos ha convencido. Es todo muy sencillo porque no hay demasiados sistemas que manejar, así que tenemos muchos botones físicos para cosas que el climatizador y una pantalla central de gráficas sencillas, no especialmente llamativa, pero que es muy fácil de manejar y que tiene pocos menús. Todo un acierto.
Por calidad, encontramos algunas zonas tapizadas en un material textil que, aunque no queda mal, da la sensación de que se ensuciará con facilidad. El resto es plástico duro, pero los ajustes y los remates son razonablemente buenos y a la altura de lo que podemos encontrar, por ejemplo, en un Renault Clio. Por tanto, no nos parece criticable.
Las plazas traseras destacan por varias cosas. Primero, por acceso, pues la puerta es particularmente grande y se puede abrir casi 90 grados, algo que facilita, por ejemplo, colocar un niño pequeño en una sillita o que pueda entrar con más comodidad una persona con poca agilidad.
Segundo, porque tiene tres asientos independientes, del mismo tamaño, aunque sólo los dos de los laterales llevan anclajes Isofix y el cinturón de seguridad de la plaza central sale del techo, algo que puede incomodar tanto a la hora de cogerlo. Hay mucha altura disponible y mucho espacio para las piernas, y eso permite que incluso personas altas puedan viajar con comodidad. Eso sí, no hay tanta anchura como para que tres personas relativamente corpulentas puedan viajar con comodidad. Esta segunda fila no tiene banqueta corrediza.
La tercera fila también es sorprendentemente amplia, y dos personas de estatura media pueden viajar con relativa comodidad. El acceso se realiza abatiendo el asiento central, por lo que requiere un mínimo de agilidad que probablemente tendrá un niño o un adulto de mediana edad. Estos asientos se pueden sacar del coche, algo que no es muy complicado porque cada asiento pesa 10 kilos Si los dejamos puestos, se pueden abatir y dejarlos pegados al respaldo de la fila central, pero eso resta capacidad para el maletero y, además, facilita que se cuelen entre ellos pequeños objetos.
Y ya que hablamos del maletero, en el Dacia Jogger hay una capacidad de 607 litros en la versión de cinco plazas, que es una cifra fabulosa. En esta versión de siete plazas, la capacidad baja hasta 506 litros y también se pierde regularidad en las formas. Con las siete plazas desplegadas, el maletero es de 160 litros.
Llegados a este punto, conviene recordar que el Dacia Jogger puede contar con .También ofrece el pack Sleep, que permite una sencilla camperización de nuestro Jogger desde sólo 1.500 euros. Aquí encontrarás toda la información. En la próxima entrada, publicada dos horas después de ésta que estás leyendo, te explicamos cómo va este Dacia Jogger ECO-G de siete plazas.