Como hemos visto en entradas anteriores, el Dacia Jogger ya es un coche barato como hace casi 20 años (aquí tienes el enlace), y su interior está muy bien resuelto desde el punto de vista de la ergonomía y el espacio (pincha aquí para verlo). Ahora, vamos a ver qué tal va este Dacia Jogger ECO-G de siete plazas.
Aquí tienes la galería de imágenes del Dacia Jogger ECO-G Extreme Go 7 plazas
Para ello, lo primero que debemos hacer es analizar sus características técnicas. Y es entonces cuando descubrimos que, aunque este Jogger tiene una longitud de 4,54 metros, su peso es relativamente contenido: 1.327 kilos en orden de marcha, que se quedan en 1.298 kilos en la versión de cinco plazas. Por establecer una comparación, un Renault Mégane TCe 140 pesa 1.330 kilos, y mide 4,35 metros de largo. Veamos los datos del Jogger:
Con todo, el Dacia Jogger ECO-G es un coche de prestaciones más bien modestas, aunque lo cierto es que el motor, mientras nos movamos por encima de las 2.000-2.200 rpm, de muestra bastante voluntarioso, algo que le permite moverse con suficiente agilidad tanto en ciudad como en carretera a ritmos normales. Para eso cumple sin problemas pero, para viajar cargados, se puede quedar un tanto escaso, así que no nos quedará más remedio que reducir de marcha y subir el número de revoluciones. Para esos menesteres, lo ideal sería contar con el motor 1.3 TCe de 130 CV que lleva, por ejemplo, el Duster, aunque también hay que recordar que existe un Jogger Hybrid de 140 CV que también tiene mejores prestaciones.
Desde el punto de vista del refinamiento, este 1.0 ECO-G, que no deja de ser un 1.0 turbo de tres cilindros, no es demasiado ruidoso y tampoco vibra más de la cuenta. Es menos sedoso de lo que podría ser un cuatro cilindros, pero nos va a pasar con cualquier motor de tres cilindros.
El punto fuerte de este motor está en el consumo. O, más que en el consumo en sí, en el gasto de carburante. El Jogger ECO-G arranca siempre en gasolina cuando está frío, y no tarda en pasar a GLP de forma automática sin que apenas percibamos nada. También existe un botón ubicado a la izquierda del volante que permite elegir un carburante u otro de forma manual.
Si nos movemos en gasolina, lo normal es movernos en torno a los 7,5 L/100 km de media, que se acercarán más a los 7 ó a los 8 L/100 km en función de si vamos por carretera llaneando y con poca aceleración o si nos movemos más por ciudad, respectivamente, En el caso de funcionar con GLP, el consumo aumenta hasta los 9,5 L/100 km de media real, que es lo normal. Sin embargo, y dado que el precio del GLP es aproximadamente la mitad que el de la gasolina, movernos con GLP supone un ahorro directo de en torno a un 20-25%, por lo que resulta muy rentable, pues el ECO-G y el TCe tienen el mismo precio (la única ventaja del TCe es que tiene 10 CV más). Y, además, nos permite tener la etiqueta Eco de la DGT.
En cuanto al cambio, este Dacia cuenta con una caja manual de seis marchas, algo que nos permite jugar un poco más con el número de revoluciones en función de las necesidades para aprovechar mejor el potencial del motor. No es el cambio con el mejor tacto del mundo, pero las marchas entran con precisión y se puede cambiar con bastante rapidez.
Por comportamiento, el Dacia Jogger es un coche que apuesta claramente por la comodidad, así que su suspensión tiene unos tarados blandos. Sin embargo, la tecnología actual permite que, pese a ello, el coche no balancee como un barco velero, de manera que se sujeta razonablemente bien en las curvas. Además, absorbe bien los baches, tanto por comodidad como a la hora de asegurar que esos baches no nos desvíen de nuestra trayectoria, que se mantiene con bastante precisión gracias a que la dirección desempeña bien su trabajo. No tardaremos en habituarnos al comportamiento del Jogger, y eso es porque va bien.
Es un coche fácil de conducir y muy noble. ¿Ágil? Pues la verdad es que más de lo esperado, en gran parte por esa ligereza que comentábamos antes. Por comportamiento, sin duda, en un modelo bastante satisfactorio, pues se defiende igual de bien en autopista que en una carretera de curvas o incluso en ciudad.
Tiene cosas curiosas, como frenos de tambor en el eje trasero, pero no hemos notado ningún problema por ello. Para las pretensiones del coche, son más que suficientes. Pero, en cambio, el freno de mano es eléctrico. En cuanto a los neumáticos, emplea una medida 205/60-16, que es sólo un poco más de perfil de lo habitual en un compacto de este tipo con llanta 15, que suele apostar por un perfil 55. Que el Jogger tenga un poco más de perfil es una ventaja para movernos por caminos, pues tenemos un poco más de balón. Eso, y una altura libre al suelo de 20 cm, son las únicas concesiones para campo de un coche que, pese a algunos detalles típico de un SUV, está destinado claramente al asfalto.
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