El despliegue tecnológico que hizo Honda para desarrollar el Honda Clarity Fuel Cell, su modelo propulsado por una pila de combustible de hidrógeno, fue notable. Por tanto, no es de extrañar que justo este modelo haya sido el elegido para la instalación de un software de conducción completamente autónoma, un campo en el que la firma japonesa no quiere perder comba con respecto a otros fabricantes. Recordemos que este vehículo promete una autonomía que superará los 700 km con una carga inferior a 5 minutos, y que su motor tiene una potencia de 174 CV.
De todas formas, Honda todavía no ha revelado muchos detalles sobre esta variante autónoma, aunque se especula con que su intención es poner en las carreteras un coche con este sistema antes del final de la presente década. De hecho, Honda ya tiene automóviles que integran tecnologías de conducción semiautónomas, como el sistema de asistencia de mantenimiento de carril, el avisador de cambio involuntario de carril, el sistema de frenada de emergencia o el avisador de colisión frontal.
Dados los avances, la marca japonesa piensa que añadiendo a lo anterior una mejora en el rendimiento de radares y cámaras podría comenzar a instalar sistemas de conducción completamente autónoma, aunque en un principio solo sería posible llevarla a cabo en carretera. Las primeras entregas de este modelo ya han comenzado en Japón, mientras que a Estados Unidos y Europa se espera que llegue a finales de este año a un precio que podría rondar los 55.000 euros al cambio.