La Dirección General de Tráfico (DGT) asegura que conviene llevar siempre abrochados los cinturones traseros del coche, aunque no vaya ningún pasajero. ¿Sabes cuál es la razón por la que realiza esta recomendación?
Llevar el cinturón de seguridad puesto es muy importante; de hecho, con la reforma de la Ley de Tráfico, la DGT aumentó el número de puntos que conlleva no llevarlo, pasando de 3 a 4 puntos (la multa es de 200 euros). Pero ¿cuál es el motivo por el que el organismo de Tráfico también recomienda llevar los cinturones traseros puestos a pesar de que no vaya nadie en esas plazas?
Los cinturones traseros evitan el efecto elefante
La explicación que da la DGT para aconsejar que llevemos los cinturones traseros puestos, aunque no haya pasajeros en esas plazas, viene dada por el llamado efecto elefante. ¿En qué consiste el efecto elefante? Esta denominación procede de una frase que fue utilizada en una campaña publicitaria francesa que decía: «no viaje con un elefante en el asiento trasero», refiriéndose en este caso a los pasajeros de las plazas traseras que viajan sin cinturón de seguridad.
Y es que el hecho de que los pasajeros de los asientos traseros no se abrochen el cinturón de seguridad supone un riesgo tanto para ellos mismos como para los ocupantes que viajan en las plazas delanteras. La razón es que, en caso de sufrir un accidente, estos pasajeros de las plazas traseras golpearán los asientos delanteros con la fuerza de su peso multiplicada por la velocidad a la que vaya el vehículo, puesto que el cinturón de seguridad no les frenará.
Por ejemplo, si el vehículo circula a una velocidad de 60 km/h, una persona de 75 kilos que viaje en el asiento trasero puede salir despedida e impactar contra los asientos delanteros con una fuerza equivalente al peso de 4,2 toneladas; más o menos, lo que pesa un elefante adulto.

Si llevamos carga y tenemos un accidente, ese efecto elefante se producirá con el equipaje que transportemos en el maletero, que impactará con una gran fuerza contra los asientos traseros. Este impacto puede llegar a provocar que la carga traspase el respaldo de los asientos traseros y entre dentro del habitáculo y, por eso, la DGT recomienda llevar los cinturones traseros abrochados para que sirvan como elementos de retención de estos objetos.

Por otro lado, recuerda que llevar objetos en los asientos traseros del coche, como una bolsa, una maleta, etc., supone una multa de 80 euros siempre que vayan sueltos.
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