Cuando se les dio a elegir entre una serie de formas de propulsión alternativas para señalar la que más éxito tendría en el año 2018, los directivos encuestados situaron la propulsión 100 % eléctrica por detrás incluso de la pila de combustible: Sólo se decantó por ella el 11 %. La opción preferida fue la hibridación: Los híbridos enchufables fueron citados por el 36 % de los encuestados, siguiéndoles los no enchufables, con un 20 % de menciones. Los eléctricos de autonomía extendida empatan con la pila de combustible, con un 17 % cada una de estas posibilidades.
Sin embargo, el mismo estudio señala que, para el año 2025, los ejecutivos colocan a la movilidad 100 % eléctrica como segunda fuente de energía más utilizada en automóviles, lo que indica que son más optimistas a largo plazo acerca de la generalización de esta tecnología. No obstante, a diez años vista siguen situando las reducciones de cilindrada y los híbridos como las grandes tendencias.