El Grupo Fiat no gana para disgustos. Tras el último percance con unos hackers que lograrón hacerse con el control de algunos vehículos de forma remota, ahora la empresa automotriz ha recibido un duro correctivo por parte del Gobierno de Estados Unidos. Y es que Fiat Chrysler deberá pagar una multa histórica de 105 millones de dólares por fallos en la seguridad de millones de vehículos. A la multa hay que sumar al menos 20 millones de dólares más para cumplir con los requerimientos de desempeño y otros 15 millones si los auditores descubren alguna violación adicional.
Además, tras llegar un acuerdo con la Administración Nacional para la Seguridad Vial (NTHSA por sus siglas en inglés), Fiat Chrysler ofrecerá la posibilidad de recomprar a los dueños de 1.5 millones sus automóviles, siempre que así lo deseen. A esto hay que sumar que el Grupo Fiat accedió a que un auditor independiente y externo controle su proceso de retirada del mercado de aquellos vehículos con fallos en seguridad.
Entre los modelos con fallos más graves se encuentra: las pick ups Ram, el vehículo más vendido de la compañía, que tienen partes defectuosas en la dirección que pueden causar que los conductores pierdan el control de la camioneta; los modelos más antiguos de Jeep, cuyos depósitos de combustibles colocados detrás del eje trasero son vulnerables y podrían dejar escapar gasolina en caso de accidente.
«Las acciones de hoy responsabilizan a Fiat Chrysler por sus fallos pasados, los obliga a reparar vehículos no seguros o a sacarlos de circulación y a dar pasos concretos para que los estadounidenses estén seguros de ahora en adelante», dijo el Secretario de Transporte, Anthony Foxx, en un comunicado.