El sistema premiado de Fiat es el `City Brake Control´ que, a velocidades de entre 5 y 30 km/h, frena automáticamente si su radar detecta un obstáculo en la trayectoria del vehículo. Un sensor láser instalado en la parte superior del parabrisas interactúa con el ESP, para determinar si tiene que entrar en acción frenando totalmente, aplicando más presión o proporcionando una respuesta más rápida. Es opcional en el Panda y el 500L.
El de Mitsubishi es otro sistema de frenada autónoma en caso de colisión inevitable. Se llama `Forward Collision Mitigation´ y lo equipa el Outlander. Funciona con el mismo radar de 77 GHz que utiliza el control de crucero adaptativo de este modelo. Cuando detecta un riesgo de colisión con el vehículo de delante, envía una alerta sonora y visual -a través de un testigo- al conductor, y aumenta la potencia de frenado. Funciona con obstáculos fijos a velocidades de hasta 30 km/h. Si el riesgo de impacto es con otro coche, puede llegar a frenarnos totalmente si la diferencia de velocidad entre éste y el Outlander es inferior a 30 km/h; si es superior, al menos puede minimizar las consecuencias del accidente.
Los premios Euro NCAP Advanced se otorgan a las tecnologías que demuestran realizar una mayor contribución a la seguridad de los vehículos. Para concederlo, Euro NCAP reúne a un panel de expertos que analizan la información facilitada por el fabricante sobre el dispositivo, así como su rendimiento en condiciones reales -si ya se hubiera podido comprobar-. Estos expertos determinan, en última instancia, si esa tecnología es efectiva. Para optar al premio, el modelo que la monta tiene que haber obtenido al menos tres estrellas en la valoración global, que incluye las pruebas de choque.
