El pasado mes de junio, el Gobierno de España aprobó tras meses de incertidumbre un nuevo Plan Movea 2017 para la ayuda en la compra de vehículos propulsados por energías alternativas. Este Plan contemplaba unos fondos de 14,26 millones para la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, así como para aquellos modelos propulsados con gas licuado de petróleo –GLP o Autogás-, de gas natural comprimido (GNC) y licuadov(GNL) y de pila de combustible (hidrógeno).
Pese a que los fondos tenían una fecha de vencimiento correspondiente al mes de octubre, el Plan Movea se agotó en prácticamente en 24 horas. Ante el éxito cosechado, muchas informaciones indican que el Gobierno está trabajando en un nuevo plan que podría contar con unos fondos de aproximadamente 20 millones de euros para aquellos ciudadanos que deseen adquirir un coche eléctrico o híbrido.
Más en detalle, este Plan que podría recibir el nombre de Promovea estaría compuesto de dos dotaciones dirigidas a instalar redes de recarga y a fomentar la investigación en este tipo de movilidad.
En lo relativo a las ayudas propias para la compra de vehículos no contaminantes, la cuantía de las ayudas se fija con diferentes baremos dependiendo del tipo de vehículo y del combustible utilizado. Así, la ayuda será a partir de 500 euros para turismos y furgonetas, 5.000 euros para microbuses y camionetas y 18.000 euros para autobuses y camiones.
Esta información tiene un efecto domino para el mercado de vehículos propulsados por combustibles tradiciones, ya que desaparece toda opción sobre la puesta en marcha de un nuevo Plan Pive. En el borrador de los Presupuestos Generales de 2018 no se contemplan ayudas a la compra de vehículos diésel o gasolina, pero sí se destinarán 50 millones de euros al IDAE y 16,6 al Ministerio de Economía para fomentar energías alternativas.