Poco a poco, la situación sobre la llegada de un nuevo Plan PIVE 2017 que ayude a afrontar la compra de un vehículo nuevo se va aclarando. Hace unos días te informábamos de que el Plan PIVE y el Plan MOVEA seguramente formen parte de una misma dotación económica, y hoy recibimos más noticias que seguro no gustarán a todos aquellos que lo estén esperando para adquirir su coche nuevo: es más que probable que el nuevo Plan PIVE 2017 no contemple otorgar la ayuda a los que opten por comprar un automóvil con motor diésel.
A pesar de que todavía son muchos los que se acaban decidiendo por un coche de gasóleo -en lo que va de año más de la mitad de usuarios que se han hecho con un vehículo nuevo han acabado decantándose por un diésel-, el borrador inicial únicamente incluye a los automóviles con un propulsor de gasolina de bajas emisiones, así como a aquellos que cuentan con un sistema de propulsión alternativo, ya sea gas licuado de petróleo, gas natural comprimido, híbridos, eléctricos, etc. No obstante, todavía no se ha confirmado oficialmente ni esto último, ni si las ayudas PIVE y MOVEA llegarán de manera conjunta.
Desde la patronal española de las marcas de coches, Anfac, se ha pedido que se mantenga la dotación económica para los vehículos diésel. Sin embargo, el hecho de que haya tanta diferencia entre el consumo obtenido en la homologación en laboratorio y en condiciones de conducción real parece haber sido el detonante que ha motivado esta decisión. En cualquier caso, según el Ministerio de Economía y Competitividad, su objetivo sería no sería el de perjudicar a los coches diésel, sino el de renovar el parque automovilístico español con vehículos más respetuosos con el medio ambiente.
Por último, según el Proyecto de Ley de Presupuestos del Estado aprobado en estos días atrás, la cantidad total que se destinará a ambos planes será de 66,6 millones de euros. Aun así, todavía se desconoce la ayuda económica que recibirá cada comprador de un coche nuevo de los que cumplan los requisitos para beneficiarse de ella. Recordemos que el último Plan PIVE contemplaba una ayuda de 750 euros si se achatarraba un coche con más de diez años de antigüedad, así como 5.500 euros si el usuario optaba por un coche con una mecánica híbrida o eléctrica.