Parece que Michael Schumacher, en la actualidad probador de los coches de calle de Mercedes, ha decidido deshacerse de los supercoches que en su día le regalaron cuando era parte de Ferrari.
En Lausana -Suiza-, en el concesionario oficial de Ferrari y Maserati Garage Zénith, ha conseguido los Enzo y FXX que pertenecieron al siete veces campeón del mundo de Fórmula 1. Ambos fueron hechos a medida de Schumacher.
Según lo que indica el cuentakilómetros, Michael Schumacher llegó a rodar 8.500 km con este superdeportivo. Bajo su capó encontraremos, entre otras, la firma personal del presidente de la marca, Luca di Montezemolo. En su interior, además de una tapicería en cuero beige, encontraremos gran cantidad de elementos en los que aparecen bordadas las siglas `MS´ de su nombre: Los umbrales de las puertas, los reposacabezas… El motor 6.0 V12 del Ferrari Enzo tiene una potencia de 651 CV y acelera de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos. Su velocidad punta alcanza los 350 km/h.
El FXX, en cambio, es un modelo pensado exclusivamente para su uso en circuito, y por eso sólo acumula 900 km a sus espaldas. Es el mismo FXX negro con el que Schumacher participó en el programa `Top Gear´ en 2009, dando una vuelta al circuito del aeródromo de Dunsfold. El FXX fue un modelo experimental basado en el Enzo, del que sólo se fabricaron treinta unidades. La última de ellas luce el número 30 en la carrocería y fue el regalo de despedida que Ferrari realizó a Schumacher tras su primera retirada, en el año 2006. El mismo motor 6.3 V12 entrega 860 CV y 700 Nm en el Ferrari FXX, rozando una velocidad máxima de 400 km/h y acelerando de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos.
El hecho de que Schumacher haya conducido estos superdeportivos los encarece bastante… El Enzo cuesta 1,12 millones de euros, y el FXX se dispara por encima de los dos millones.
