Finalmente, después de una primera intentona fallida, las dos unidades de Ferrari FF que pertenecieron al Rey Juan Carlos I han sido vendidas. Recordemos que fueron cedidos por Patrimonio Nacional, a donde los entregó Juan Carlos I después de que se los regalara el primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos.
La venta original no se acabó llevando a cabo debido al alto precio de ambos, el cual no fue alcanzado por ningún pujador en la subasta, que quedó desierta. Sin embargo, el hecho de que hubieran sido rebajados recientemente a mitad de precio ha animado a sus dos nuevos dueños a hacerse con ellos.
Así las cosas, estos dos nuevos superdeportivos ya tienen un hogar. El primero de ellos, de color negro, con 568 km recorridos según su marcador, ha ido a parar a una conocida empresa madrileña dedicada a la compraventa de automóviles a cambio de una cantidad de 201.555 euros.
Mientras tanto, con el de color gris, cuyo odómetro marcaba una distancia recorrida de 700 km, se ha hecho un particular a un precio de 242.287 euros. Esto implica una ganancia de casi 69.000 euros con respecto a su precio de salida, de 195.000 y 180.000 euros, respectivamente.
Las cantidades pagadas finalmente por ambos modelos han sido bastante reducidas si atendemos al bajo número de km recorridos por cada uno de ellos y a que se encuentran en unas condiciones similares a las de un coche nuevo. De hecho, el precio conjunto recién salidos del concesionario supera los 700.000 euros.
Por último, recordemos que cada uno de estos Ferrari FF tiene bajo el capó un propulsor de gasolina de 6.3 litros con doce cilindros en disposición de V. Éste desarrolla una potencia de hasta 660 CV y un par motor máximo de 683 Nm. Esa fuerza va a parar a ambos ejes a través de una tracción total y una caja de cambios automática de siete velocidades.