Hasta ahora, Charlie Whiting, el encargado de dar la salida en la parrilla de Fórmula 1, se encargaba de abortar la misma cuando veía que un piloto levantaba las manos para avisarle de que su monoplaza no arrancaba. En ese momento, el jefe de carrera, cambia el semáforo a luz amarilla y abortaba la salida.
Sin embargo, en algunos casos, un falso movimiento de un piloto o una apreciación indebida de Charlie Whiting, provocaba que la carrera se iniciase con algún coche parado en la caja de salida. Los pilotos que arrancaban por detrás debían esquivarle para no derivar en un grave accidente.
Con el objetivo de eliminar ese riesgo en la salida, la FIA ha desarrollado un sistema automático que detectará los coches parados y abortará automáticamente la salida del Gran Premio.
