Cuando yo era pequeño, te podías comprar, por ejemplo, un Ford Fiesta o un Ford Escort, y estaba muy claro qué tipo de coche era cada uno. Y lo mismo si pensabas en otros modelos de Ford. Y así prácticamente con cualquier marca.
Sin embargo, esta semana Ford nos sorprendía con el Capri, un SUV 100 eléctrico de 4,63 metros de largo que, en realidad, no deja de ser otra cosa que la versión coupé del Ford Explorer. Y ambos emplean la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, la misma que llevan el Cupra Tavascan, el Volkswagen iD.4 e iD5 y el Skoda Enyaq.
Y no, no busques nada que lo pueda emparentar con el Ford Capri original, porque salvo por el nombre y por los esfuerzos de los departamentos de márketing y de diseño de la marca, no encontrará absolutamente nada. Vamos, que lo han llamado Capri como podrían haberlo llamado, por ejemplo, Escort, por decir un modelo que hemos citado más arriba.
Como ya hemos contado, el Ford Capri va a estar disponible con dos versiones. La primera tiene un motor eléctrico de 286 CV y tracción trasera con una batería de 77 kWh, con un precio de salida de poco más de 48.000 euros.
Por su parte, la segunda versión del Capri cuenta con dos motores eléctricos que suman 340 CV y que, como cada uno está en un eje, tiene tracción total. También tiene un poco más de batería, pues llega a los 79 kWh. Esta segunda versión arranca en poco más de 57.000 euros.
Los parecidos con el Mustang Mach-E
Bien, hasta aquí tenemos todo claro. Pero, cuando uno observa que el Ford Mustang Mach-E mide 4,71 metros, es también un SUV coupé de cinco puertas y arranca en los poco más de 49.000 euros que cuesta la versión de acceso con 269 CV, puede pensar: ¿es el Capri el sustituto del Mustang?
Viendo los bandazos de la industria automovilística mundial, la verdad es que ya no nos sorprendería una cosa así. Pero lo cierto es que esta vez no creemos que algo así vaya a suceder.
Pese a esas enormes similitudes que pueden provocar cierta canibalización, lo cierto es que en Ford plantean al Mustang como un coche 100% Ford, pues se trata de un modelo parido directamente por ellos y no fruto de una colaboración con otro fabricante, como ocurre con el Capri.
Además, el Mustang cuenta con versiones más potentes de 294, 315, 351 y hasta 487 CV, con un planteamiento más deportivo incluso que el Capri. De hecho, hasta tiene menos maletero: 502 litros, cuando el Capri se mueve entre los 567 y los 572 litros en función del acabado.
Así que sí, la versión de acceso de Mustang es incluso más cara pero menos potente que la del Capri, y eso se explica por esa mayor deportividad. Y eso con una batería de 72 kWh. A partir, las diferencias empiezan a acrecentarse en términos de potencia, pero también de precio y de batería. El Mustang más caro llega a salir por más de 81.000 euros, e incluso hay tres versiones con una batería de 99 kWh, muy superior a las que ofrece el Capri.
Por tanto, y aunque el concepto pueda parecer e mismo, las diferencias en cuanto a potencia, batería y deportividad, además de precio y por tanto exclusividad, son notables entre ambos. En Ford lo tienen claro. Suponemos que sabrán transmitírselo como es debido a los clientes.
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