En el exterior, ambos se distinguen por el característico color Negro Panther o Rojo Race con el techo, las carcasas de los retrovisores y el ribete de la rejilla frontal en el tono inverso. Además, están equipados con unas llantas de aleación negras de 18 pulgadas y 5 radios, una rejilla negra –en vez de la cromada- y un difusor en rojo bajo el paragolpes trasero. A su vez, el interior incluye costuras en rojo en los asientos delanteros deportivos, alfombrillas, palanca del cambio y en el volante de cuero multifunción; añadiendo también el pedalier acabado en acero inoxidable.
Para transmitir unas sensaciones más deportivas instalan una suspensión deportiva con un 10% más de dureza, amortiguadores calibrados específicamente –para controlar mejor las inercias del chasis- y una barra frontal antivuelco optimizada con el fin de evitar el subviraje y mejorar el rendimiento a la hora de atacar las curvas.
Por último, esta edición especial se ofrece con 3 opciones de gasolina y 2 de gasóleo. En cuanto a las primeras, se puede combinar con el propulsor 1.0 Ecoboost de 125 CV –homologa un consumo medio de 4,7l/100km y unas emisiones de CO2 de 108g/km- o con el 1.5 Ecoboost en potencias de 150 y 182 CV –ambas con 5,5l/100km de consumo mixto y 127g/km de emisiones-. Por otra parte, los diésel a la venta son el 1.5 TDCi de 120 CV -3,8l/100km y 98g/km- y el 2.0 TDCi de 150 CV -4l/100km y 105g/km-.
