Todo está en el aire, pero según las últimas informaciones de fuentes internas de la empresa, Ford tiene en mente volver a lanzar al mercado dos de sus modelos más incónicos; Bronco y Ranger. La gran demanda de este tipo de vehículos en Estados Unidos sería la principal causa de esta decisión. Además, ambos modelos se fabricarían en la planta de Wayne, Michigan, lo que permitiría conservar muchos puestos de empleo en el país americano.
El regreso de los modelos Ranger y Bronco le permitiría a Ford competir directamente con vehículos de Toyota y General Motors. La producción del Bronco traería de vuelta un icónico modelo que ha gustado a compradores jóvenes y que lleva casi 20 años sin fabricarse. Ford fabricó su última Bronco en 1996 y la producción de la Ranger finalizó en el 2011.
Ford Bronco, el renacer de un mito
El término «Bronco» es usado en Estados Unidos y México para designar a los caballos que no han sido domesticados. Toda una declaración de intenciones. La primera mecánica que se incorporó al Bronco fue un bloque de seis cilindros y 2,8 litros –de gasolina, por supuesto– que rendía 105 CV. Posteriormente, incorporó motores V8 de 200 CV y diferenciales de deslizamiento limitado delante y detrás. Cuando salió a la venta, se ofrecía en carrocería cerrada, pick up y roadster, aunque esta última desapareció pronto de los catálogos y la pick up lo hizo unos años después, de manera que solo se mantuvo la versión Wagon, siempre en dos puertas.
Se renovó en 1977, pero había sido diseñado a principios de los 70, por lo que cuando llegó al mercado ya estaba desactualizado y su vida comercial fue de solo dos años y, en 1980, vio la luz la tercera generación del Bronco. La inyección electrónica de combustible se generalizaría en toda la gama con la cuarta generación –aparecida en 1987– que se mantuvo vigente hasta que, en 1992, llegó la última entrega del Bronco, cuya producción cesaría el 12 de junio de 1996.
