De esta forma, el Edge se convertirá en el tercer SUV de la marca americana tras el ya comentado Kuga y el Ecosport aunque la intención es que de aquí a finales de la década lleguen otros tres modelos más. El Salón de Frankfurt será el lugar elegido para su puesta de largo donde, además, lo hará con las especificaciones europeas.
Ello implica una mayor importancia de sus motores diesel, que estarán representados por un 2.0 TCDi que tendrá dos niveles de potencia, 180 y 210 CV y su par será de 400 y 450 Nm, respectivamente. El primero se asociará a una caja de cambios manual de seis relaciones mientras que el segundo hará lo propio con la automática PowerShift del mismo número de relaciones. La fuerza, en ambos casos, se transmitirá a las cuatro ruedas eliminando así cualquier versión 4×2.