Ford Mustang Mach-E: prueba de su versión de mayor autonomía

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso
En la gama Mustang Mach-E hay diferentes configuraciones de motor y batería. La que más interesa desde el punto de vista de la autonomía, es esta.

Aunque personalmente no es que sea el mejor amigo de los eléctricos, sí que reconozco que el Ford Mustang Mach-E es uno de aquellos que mejor me cae. Jamás lo hubiese llamado Mustang, pero el coche en sí funciona bien en todos los apartados y su precio no es un desmadre.

La gama arranca con una versión con motor trasero de 269 CV y batería de 76 kWh que recientemente bajo su precio a 53.072 euros para poder integrarse en las ventajas del Plan Moves III, maniobra que también han hecho otras marcas, como Tesla. Por precio es una opción muy tentadora, pero no es la versión más interesante.

Ford Mustang Mach-E

Sobre esa se sitúan otras tres ya con batería de 99 kWh. La que tenemos hoy entre manos es la que cuenta con un único motor trasero de 294 CV, mientras que las otras dos, ya con un motor por eje y por tanto tracción total, prometen 351 CV y 487 CV. Esta última correspondiente al Mach-E GT que probamos aquí. Desde el punto de vista la autonomía, el hecho de disponer de un solo motor y de la batería grande, coloca a la variante de 294 CV como la que mayor autonomía homologa: 600 km. Sobre el papel.

Así es la gama Ford Mustang Mach-E

VERSIÓNPOTENCIAAUTONOMÍAPRECIO
Mustang Mach-E RWD 76 kWh*269 CV440 km53.072 euros
Mustang Mach-E RWD 99 kWh294 CV600 km69.633 euros
Mustang Mach-E AWD 99 kWh351 CV550 km74.042 euros
Mustang Mach-E GT AWD 99 kWh487 CV490 km85.052 euros
*También disponible en versión bi-motor y tracción total.
Ford Mustang Mach-E

¿Cómo es el Ford Mustang Mach-E?

Lanzado en 2020, el Mustang Mach-E se apropió de la denominación Mustang no compartiendo nada con dicho icónico modelo, salvo determinados rasgos estéticos, como la forma de los pilotos traseros, por ejemplo. Esas reminiscencias clásicas contrastan con futuristas soluciones, y quizá innecesarias, como que la apertura de las puertas sea eléctrica, mediante la pulsación de un botón.

Fue muy criticado por ello (lo de llamarse Mustang), sin embargo, luego resultó ser un buen coche. Se trata de un SUV de 4,71 metros de largo e impulsión 100% eléctrica al que, por cierto, para mi gusto este color Azul Grabber le queda de cine. Lástima que suponga pagar 1.500 euros más.

Ford Mustang Mach-E

Dentro centraliza casi todas las funciones en una generosa pantalla de 15,5″ en posición vertical que resulta gratamente intuitiva, todo sin abandonar los más cómodos accionamientos mecánicos para funciones muy básicas, como por ejemplo las accesibles a través de las teclas emplazadas en los radios del volante.

A través de dicha pantalla se puede acceder a todo, con un espacio fijo reservado para la climatización (gran acierto) y con variopintas funciones que incluyen hasta juegos de entretenimiento para pasar el rato (buscaminas, sudoku…). Esta pantalla se complementa con un pequeño cuadro de mandos con la información más esencial.

Otra virtud de su interior es que goza de un nivel de acabados elevado, acercándose muchísimo al universo premium. También es muy espacioso en todas las cotas de la parte trasera, si bien sale algo desfavorecido en lo relativo a maletero, con 402 litros de capacidad que, eso sí, se complementan con 100 litros adicionales en el vano delantero.

¿Cómo va este Ford Mustang Mach-E?

Dentro del universo eléctrico, el Ford Mustang Mach-E es uno de los coches que mejores cualidades posee en lo relativo a dinámica de conducción. Incluso tratándose de un SUV. Francamente, está bastante bien puesto a punto y hasta llega a transmitir prudentes reacciones deportivas.

Esta versión que estamos probando hoy no es la de enfoque deportivo (lo es el Mach-E GT), pero aun así sí plasma unas habilidades que propician cierto entretenimiento en la conducción, especialmente si conectas el modo de conducción Untamed (los otros dos, más tranquilos, son Whisper y Active).

Prestacionalmente hablando es contundente. No es una bala, pero con un registro de 7,0 segundos acelerando de 0 a 100 km/h, jamás echarás en falta poderío. Todo ese mencionado poderío recae sobre las dos ruedas traseras, dotando al coche de cierta viveza en ese eje, lo que se traduce en muy buena capacidad de redondeo en curvas lentas y hasta cierta diversión para ti.

A pesar de sus 2.085 kg de peso en vacío (que no es ni mucho ni poco; es lo esperable), se siente ágil y dinámico en parte favorecido porque la dirección es tirando a rápida y porque la suspensión aplaca acertadamente los balanceos de la carrocería.

Y te diría que la llanta ‘pequeña’ de 18″ con neumático de buen balón favorece que las reacciones sean predecibles y que el coche se sienta bien aplomado sobre el asfalto. Aparte, tratándose de un SUV no vas sentado muy alto, lo que también favorece que tu confianza crezca según pasas más tiempo ahí sentado.

Ford Mustang Mach-E

Pero no todo es bueno. Para mi gusto, el tacto del freno está mal resuelto. No hay progresividad en el pedal. En el primer tramo frena en exceso, lo que provoca trompicones en la conducción hasta que te haces a su ‘no tacto’. No es un problema de rendimiento de frenada, sino de sensibilidad en el pedal. En el Mustang Mach-E GT me pareció mejor resuelto este asunto.

Lo del ‘no tacto’ en el freno también es un problema en conducción tranquila, no sólo a la hora de ajustar frenadas en conducción deportiva. Pero bueno, sí puntúa mucho mejor en cuanto a consumo de electricidad. En conducción cotidiana, sin necesidad de ser especialmente comedido con el acelerador, es fácil obtener consumos de en torno a 21-22 kWh/100 km, lo que repercute en una autonomía real que supera los 400 km con mucha facilidad, dato muy bueno.

Ford Mustang Mach-E

Conclusión

El Ford Mustang Mach-E con esta configuración no es sólo una buena elección si te pasas a lo eléctrico pero te gusta conducir, sino que también es un buen compañero para el día a día, con un muy aceptable confort de marcha, gran espacio interior y una autonomía que supera con claridad la media de lo que te puedes encontrar en su segmento.

Si piensas hacer largos trayectos, esto último justifica que esta versión cueste 69.633 euros, claramente más de lo que cuesta el que quizá sea su máximo rival: el Kia EV6.

El modelo coreano también ofrece distintas versiones, siendo la de un único motor y 228 CV la quizá más equivalente a la de este Mustang Mach-E. Es menos potente y su batería es menor (77 kWh), pero a cambio es más barato (entre 55.490 euros y 61.090 euros en función del acabado).

 

Ford Mustang Mach-e

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