La relación entre Fernando Alonso y Aston Martin no ha comenzado con buen pie. Y es por culpa de un tercero: la FIA. Y es que, la Federación Internacional de Automovilismo ha introducido novedades en la normativa de cara a 2023, que afectan especialmente a Mercedes-Benz y a Aston Martin. Una decisión que apostamos que no habrá sido del agrado de Fernando Alonso y Lawrence Stroll.
Concretamente, ha declarado ilegales los alerones de ambos monoplazas: en el caso de Mercedes el delantero y, en el de Aston Martin, el trasero. Lo cierto es que los diseños de ambos elementos levantaron sospechas en la FIA en el momento de su introducción hasta que, finalmente, los han declarado ilegales.
¿La razón? Aunque ambos alerones se ajustaban a los parámetros de la FIA, entraban en contradicción con otro punto del reglamento, que dicta que las evoluciones de un automóvil ni pueden suponer una mayor generación de aire sucio.
¿Cuándo comenzó a sospechar la FIA de Aston Martin?
Durante la celebración del GP de F1 de Hungría de 2022, Aston Martin introdujo un nuevo alerón que pareció no gustar demasiado a la FIA, ya que por sus peculiares formas (tenía varias secciones enrolladas en sus extremos) generaba una turbulencia de aire sucio tras el vehículo, que impedía acercarse a los coches que circulaban por detrás, dificultando considerablemente los adelantamientos. Pero no solo eso, sino que además implicó un aumento de rendimiento considerable para el vehículo inglés, que después de montarlo ha sumado 18 puntos en 5 carreras.
Y aunque en 2022 fue legal, no lo será de cara al próximo año, tal y como ha declarado Nikolas Tombazis, director técnico de la FIA: «Obviamente, este año ambos eran legales. El reglamento ha cambiado tanto en la parte delantera como en la trasera del coche de diferentes maneras para detener esas soluciones«.
¿Significa eso que Fernando Alonso está en aprietos de cara a 2023? Tal y como han señalado desde la escudería británica, cuando una innovación funciona las escuderías suelen seguir dos caminos: copiarlas, o bien, luchar para que las prohíban y este ha sido el camino que han elegido. Analizándolo así, la noticia no es del todo buena.
¿La buena noticia? La escudería inglesa ha demostrado que es capaz de innovar y, teniendo en cuenta que todavía queda mucho tiempo hasta el comienzo del próximo mundial, seguro que es capaz de sobreponerse a este contratiempo.