Año de nieves, año averías. Esto es lo que se recoge después de que el Real Automóvil Club de España –RACE– haya analizado las 71.840 incidencias que sucedieron durante los meses de diciembre y enero, lo que supone un 14% más de averías mecánicas que en los mismos meses de la temporada anterior, demostrando que un mejor mantenimiento podría haber evitar un gran número de estos problemas, reduciendo los gastos finales derivados de su reparación.
Una vez más, el club de automovilistas alerta de los riesgos que provoca circular con un vehículo en mal estado, sobre todo con malas condiciones climatológicas. En este sentido, preocupa el dato del aumento de las asistencias por accidente de tráfico, que pasan de 4.476 en los meses de invierno de 2014 a 4.749 en el mismo periodo del año 2015.
Diciembre es un mes de grandes desplazamientos, donde coinciden los trayectos que se producen en los puentes, así como los que se realizan dentro de la campaña de Navidades, que este año han dejado un mayor número de accidentes, dejando 10 fallecidos más que en la misma operación en 2013. Y si consideramos los datos del primer mes del 2015, el balance de siniestralidad también resultó negativo, con un aumento del 44% de los fallecidos, pasando de 61 en 2014 a 88 en 2015.
Dentro del Barómetro de Averías en carretera que el RACE viene realizando desde junio del pasado año, se observa un incremento en los fallos mecánicos, que en muchos casos se relacionan con la falta de mantenimiento. Si en verano presentábamos una subida del 8,1% de las solicitudes de asistencia en carretera durante los meses de julio y agosto, en invierno se observa un porcentaje aún mayor de problemas, aumentando al 14,2%, lo que se traduce en más riesgo vial. De hecho, los casos atendidos por el RACE como consecuencia de un accidente suben un 5,7%. Un parque envejecido con más averías por falta de mantenimiento incide directamente en la seguridad vial.
Si tenemos en cuenta el tipo de avería analizado en los meses de invierno, los problemas derivados de las baterías y neumáticos ocupan las primeras plazas. Como ya se detectó en verano, muchos conductores han descuidado elementos como la rueda de repuesto, multiplicándose por dos los casos en los que a la hora de necesitarla, presentaban problemas de desgaste, inflado o daños, que han obligado la presencia de un vehículo de asistencia para continuar el trayecto.