General Motors, uno de los tres grupos automovilísticos más importantes del mundo junto a Toyota y Volkswagen, ha revelado su apuesta firme y decidida por la conducción autónoma. Tanto es así que General Motors va a realizar una inversión de 14 millones de dólares en la puesta en marcha un nuevo Centro de Investigación y Desarrollo ubicado en el Cruise Automation de la ciudad estadounidense de San Francisco.
Según informó la empresa en un comunicado, estas inversiones permitirán la creación de 1.100 puestos de trabajo y servirán para que la unidad ‘Cruise Automation’, dedicada al desarrollo de los coches robotizados, expanda sus operaciones. General Motors adquirió esta unidad de desarrollo en marzo de 2016 a cambio de 581 millones de dólares con el objetivo de reforzar sus capacidades de desarrollo de software y de acelerar el desarrollo en tecnologías de conducción autónoma para vehículos.
En el momento de la compra, General Motors ya aumentó la plantilla del ‘Cruise Automation’ de 40 a 150 ingenieros y la idea ahora es aumentar más su número de trabajadores y, de hecho, en su página web ya existen ofertas de empleo para 30 puestos de trabajo distintos. «La tecnología de conducción autónoma tiene enormes beneficios para la sociedad en la forma de aumentar la seguridad y el acceso al transporte», aseguró la presidenta y consejera delegada de General Motors, Mary Barra.
Además de a nivel de plantilla, esta nueva inversión de General Motors servirá para para reutilizar una instalación existente en San Francisco que duplicará el espacio dedicado a la Investigación y Desarrollo del centro Cruise Automation.
En la actualidad, el centro Cruise Automation y los ingenieros de General Motors están realizando pruebas en carreteras abiertas al público con más de 50 unidades del modelo eléctrico Chevrolet Bolt que dispone de tecnología de conducción autónoma.