Rallyes. Especialidad en la que los equipos disputan unos tramos cronometrados cerrados al tráfico y donde gana quien ha ido más rápido tras la suma de tiempos de todos esos tramos. Hasta ahí, todo claro. Sin embargo, entre tramo y tramo, cada participante es un usuario más de la vía, pues circulan por carreteras abiertas al tráfico y, por tanto, el coche debe tiene seguro, impuesto de circulación al día, ITV… y, el piloto, debe tener carnet de conducir. O al menos, que lo tenga el copiloto, y que sea él quien lleve el coche en esos enlaces.
Pues bien, en España, gracias a ese truco, es posible que haya pilotos con 15 años disputando rallyes. Hay muy pocos casos. Y de todos, el más llamativo en la actualidad es el de Gil Membrado, joven piloto catalán hijo de Josep María Membrado, pluricampeón de Cataluña de Rallyes.
Gil ha heredado la pasión familiar por las carreras, y ya en 2021 debutó en rallyes en Estonia, donde sí pueden participar pilotos de menos de 15 años. Lo hizo con un Peugeot 208 R2, y repitió allí en 2022 con un Ford Fiesta Rally4. La experiencia le ha servido de escuela hasta ahora, cuando va a disputar el supercampeonato de España de Rallyes precisamente con un Ford Fiesta Rally4 con el objetivo de luchar por la Beca Junior de la Real Federación Española De Automovilismo, un éxito que le aseguraría un programa internacional en 2024 apoyado por la RFEDA.
Sus tempranos inicios recuerdan en cierta forma a los de Kalle Rovanpera, actual Campeón del Mundo de Rallyes con 22 años, o a los de Oliver Solberg, que también está en el Mundial aunque sin tanto éxito como Kalle. Nadie sabe si Gil Membrado llegará tan lejos pero, de momento, lo que si es cierto es que cuenta con el apoyo de Carlos Sainz y de Red Bull, y ellos no suelen apoyar a jóvenes valores si no ven un mínimo de posibilidades.
Este año, Gil Membrado ya a disputado dos rallyes de asfalto en España a modo de tet antes de desembarcar en el S-CER. El primero fue el Rally de Lloret de Mar, donde copilotado por Carlos del Barrio (excopiloto de Dani Sordo o Chus Puras, entre otros) logró el 18º puesto de la general y 7º de su categoría con el Ford Fiesta Rally4.
El segundo fue el Rally de Zaragoza, donde terminó segundo por detrás de Sergi Pérez, otro joven catalán con quien tendrá que vérselas este año luchando por la Beca Junior de la RFEDA. Sergi se mostró más rápido que Gil en todos los tramos menos en el último, donde Gil logró el primer scratch (mejor tiempo absoluto) de su vida deportiva.
Pero, más allá de eso, también hay que destacar que Gil terminó por delante de Cristian García, campeón de España de Rallyes en 2016. Es cierto que Cristian pilotaba un vetusto Seat León Cupra de primera generación con el que tuvo algún contratiempo mecánico, pero también lo es que Gil estuvo en sus tiempos durante todo el rally.
¿Estamos ante el sustituto de Dani Sordo? ¿El nuevo Carlos Sainz? O, más allá todavía, ¿el rival futuro de Kalle Rovanpera? Nadie lo sabe. Y, de hecho, afirmarlo y meter esa presión al chaval es uno de sus peores enemigos y una de las peores cosas que podemos hacer los periodistas. De momento, lo que sabemos es que Gil Membrado va muy rápido, y que su padre y Dani Balasch, su mentor y también expiloto de rallyes (curiosamente, fue piloto del Sainz Junior Team hace ya dos décadas), están haciendo las cosas bien para que llegue muy lejos. Ahora, la clave es darle tiempo, dejarle que aprenda y que se equivoque, y ya habrá tiempo de ver hasta dónde puede llegar.
En cualquier caso, y mientras esperamos a ver cómo madura la carrera de Gil Membrado, debemos recordar que en España tenemos otros pilotos muy jóvenes que ya han recorrido gran parte del camino y que, ojalá, podrían llegar al WRC. Es muy difícil porque hay muy pocos volantes oficiales, pero ahí tenemos ejemplos como Alejandro Cachón, piloto de Citroën Racing en WRC2 con un Citroën Rally2; Pepe López, actual campeón del S-CER y en plena búsqueda de apoyos para disputar el WRC2 con Hyundai; Efrén Llarena, actual campeón de Europa de Rallyes con un Skoda Fabia Rally2; Javier Pardo, actual subcampeón de Europa de Rallyes con otro Skoda y que este año probablemente tendrá que conformarse con hacer el S-CER; Óscar Palomo, actual campeón de Europa en ERC4 tras ganar la Beca Junior en 2021 y que este año disputará al menos el S-CER con Hyundai; o Raúl Hernández y Rober Blach, que están disputando el Mundial Junior con sus Fiesta Rally4.
La lista no acaba aquí, pero sí son los pilotos que ahora mismo demuestran que España es una buena cantera de pilotos, y eso pese a las grandes trabas que encuentran todos ellos para poder subir peldaños y no quedarse por el camino, como ha pasado con otros grandísimos pilotos. Es lo que tiene un deporte apasionante en el que, por desgracia, lo normal es que el dinero pese mucho más que el talento.
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