El próximo 12 de diciembre, la fábrica que Opel tiene en Bochum, al oeste de Alemania, parará sus máquinas tras medio siglo de actividad. De esta forma, General Motors busca así paliar el problema de exceso de capacidad productiva que sufre en Europa y allanar el camino de Opel para que regrese a la rentabilidad.
Sin embargo, el grupo americano se ha hecho con los servicios de la casa de subastas canadiense Maynards para que saque a la venta toda la maquinaria y equipo que allí se encuentran, aunque aún no se sabe nada respecto al precio fijado para dichos artículos. El lote, que se empezará a vender a partir del próximo 4 de noviembre, incluye 50 prensas, algunas con más de medio siglo de antigüedad, y el 80% de los robots del área de carrocería.
También se podrá adquirir la estación de bomberos, la cantina y la sala de asistencia sanitaria del centro de producción. En el inventario publicado por Maynards no aparecen las cadenas de montaje, ya que se utilizará en otras fábricas de Opel.
El centro de Bochum se inauguró en 1962 e inició su actividad montando el Kadett A. Hasta hace poco de allí salían el Zafira y el Zafira Tourer, pero la producción de este último ya se ha trasladado a Rüsselsheim, mientras que el modelo más antiguo desaparecerá pronto de la gama. Su plantilla contaba con 3.280 empleados.
