Los trabajadores del peaje de la autopista R-3 se pusieron en contacto con la Guardia Civil para alertar de que un vehículo había realizado un cambio de sentido al llegar al peaje, y circulaba en sentido contrario al habitual. Como se puede observar en el vídeo, en un principio, la conductora había intentado sobrepasar las barreras del peaje por varios puntos sin realizar el pago. Sin embargo, como no lograba pasar, decidió dar la vuelta y circular en sentido contrario.
Tras recibir el aviso, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que pertenece al Destacamento de Tráfico de Valdemoro, en Madrid, acudió a la R-3 para localizar y detener al vehículo que circulaba en sentido contrario. En concreto, el coche iba por los carriles en sentido creciente, hacia Arganda del Rey, pero en dirección M-40, después de haber cambiado de sentido para no abonar el coste del peaje.
Tras localizar e inmovilizar el coche, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico pudieron comprobar que la conductora había realizado la maniobra consciente de lo que hacía para no pasar por el peaje y tener que pagar la tasa. Además, las pruebas de detección de alcohol y drogas que realizaron a dicha conductora dieron un resultado negativo.
Según explica la Guardia Civil en el comunicado emitido al respecto de esta infracción, «esta persona recorrió un total de siete kilómetros en sentido contrario, poniendo en riesgo su propia vida y la del resto de los usuarios de la vía, por lo que se procedió a su detención como presunta autora de un delito de conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demás».
Además, «la conductora del vehículo quedó en calidad de detenida a disposición judicial al comprobar los instructores de las diligencias que carecía de domicilio legal en España», concluye en su información la Guardia Civil que «apela a la conciencia cívica de la población para que en caso de encontrase ante una situación similar puedan avisar al teléfono 062 (Guardia Civil) o 112 (Emergencias)».
A qué multa se enfrenta un kamikaze
Según el Reglamento General de Circulación, circular en sentido contrario al habitual es una infracción muy grave y está sancionado con 500 euros y seis puntos del carnet de conducir. Ahora bien, la pena es mucho mayor si se trata de conducción temeraria; es decir, cuando la forma de conducir genera un riesgo o peligro para el propio conductor, para los ocupantes o para el resto de usuarios de la vía, como es el caso de la conductora kamikaze de la R-3.
Entonces, se considera un delito que establece penas de cárcel de seis meses a dos años y la prohibición de conducir vehículos a motor de uno hasta seis años. Si, además, la manera de conducir muestra desprecio por la vida de los demás y pone en peligro concreto la integridad de las personas (como es el caso, por ejemplo, de conductores suicidas o atropellos en actos terroristas), el kamikaze puede ser condenado a una pena de prisión de dos a cinco años y la retirada del carnet durante de seis a diez años.
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