Organizada por sexto año consecutivo, la carrera Green Drivers tiene como objetivo enseñar técnicas de conducción eficiente, que reducen entre un 15 y un 30% el consumo de combustible y ayudan a la disminución de CO2 a la atmósfera.
Durante la carrera, celebrada en el Circuito del Jarama, los más de cincuenta pilotos participantes, en lugar de quemar rueda y hacer rugir sus motores, tenían que ser capaces de bajar su consumo de combustible hasta los 5.4 litros/100Kms para poder ganar la competición.
Los pilotos han sido conductores habituados a coger el coche cada día para trabajar, con el objetivo de aprender sencillas técnicas de conducción eficiente, que les ayuden a ahorrar combustible y a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.