Las empresas de alquiler viven principalmente de dos cosas: alquilar los coches de sus flotas y, después, venderlos de segunda mano. Así que, para ganar dinero, ambas partes del proceso deben ser rentables. Hasta ahí, supongo que no hay preguntas, ¿verdad?
Entonces, ¿qué ha ocurrido para que Hertz se esté deshaciendo ya de 30.000 de los coches eléctricos, la mayoría Tesla, que tiene en su flota en Estados Unidos? Recordemos que en enero, la compañía ya anunció en enero que se iba a deshacer de 20.000 coches eléctricos para cambiarlos por otros de gasolina.
Pues el problema no está, o al menos no lo parece, en que los usuarios no quieran alquilar eléctricos, que tal vez sea lo primero que se te ha venido a la mente. La realidad es que las cuentas no les salen, pero no les salen por la depreciación de los coches eléctricos en general y de los Tesla en particular.
Y es que, al demostrado hecho de que en la actualidad la depreciación de un coche eléctrico es mayor que la de un coche térmico equivalente, se suma la gran reducción de precios que Tesla está realizando en sus coches nuevos en todo el mundo, incluido lógicamente Estados Unidos.
Las pérdidas de Hertz son millonarias, sobre todo por culpa de Tesla
Eso provoca que resulte más barato adquirir un Tesla nuevo que uno de segunda mano procedente de la flota de una empresa de alquiler de coches, de manera que Hertz está viendo cómo el agujero financiero en sus últimas cuentas cuenta ya con un agujero de casi 200 millones de dólares, una pérdida atribuible casi por completo a este asunto de la depreciación de los vehículos.
Y no sólo eso. El valor en bolsa de la empresa ha descendido un 50% en lo que va de año. Si en enero las acciones de Hertz estaban a 10,2 dólares, en la actualidad apenas supera los 5,1 dólares.
En Hertz también se están deshaciendo de coches eléctricos también de otras marcas como Polestar, modelos en los que no hay un problema tan grave como con Tesla por la política de bajar los precios de coches nuevos pero que, por la pérdida de valor residual, tampoco terminan de ser un negocio redondo.
¿Afectará esto a los precios de los alquileres y de los coches de segunda mano de Hertz? En principio, no, y las cosas en España son diferentes a Estados unidos porque la flota es diferente.
Eso sí, todo aquel conductor particular o empresa de cualquier país del mundo que tenga un Tesla adquirido antes de su bajada de precios, se va a encontrar con un problema de depreciación igual de importante. Y, si tiene un eléctrico de otra marca, la política actual de Tesla con los precios de sus coches eléctricos nuevos, o incluso de otras marcas chinas como MG, afectará también a la depreciación de esos coches.
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