Hace poco entrevistábamos a Roberto Muga, Director de Ventas de Heycar en España sobre la nueva plataforma de e-commerce 100% online de Heycar (o heycar, sin mayúscula, según su manual de marca) y el estado del mercado de VO en España. En ella explicábamos que Heycar es un grupo alemán nacido en 2017, y que en España operaba con el respaldo de Volkswagen, Mercedes o Renault.
El elemento diferencial de Heycar respecto de otros portales de clasificados era, precisamente, esa ambición de convertirse en un gestor 100% online de operaciones de ventas de vehículos, así como el hecho de que el 100% de su oferta de modelos pertenecía a distribuidores oficiales de las marcas, con la garantía y tranquilidad que ello aporta a la hora de comprar un coche usado.

¿Por qué nos deja Heycar?
Según la Tribuna de la Automoción, citando a fuentes del sector, Heycar abandona España como parte de un «proceso de reposicionamiento y reestructuración del grupo a nivel europeo«. La idea es centrarse en el crecimiento de la compañía en los mercados de Alemania, Reino Unido y Francia.
Los motivos del cierre, obviamente, serán financieros. Hasta la llegada de esta noticia, Heycar cosechaba buenas cifras de suscripción a su plataforma. Según nos contaba Roberto Muga a finales de marzo, Heycar ya tenía acuerdos con alrededor del 85% de los concesionarios oficiales de España, y pretendían llegar a cifras cercanas al 100% dentro de poco.
Actualmente, la plataforma está en funcionamiento, y se espera que siga así durante todo el mes de agosto.

¿Va a tener alguna repercusión para los compradores?
El funcionamiento de Heycar consiste en agregar la oferta de coches de VO ofrecidos por más de 600 concesionarios en España, y solía listar una oferta total de unos 30.000 vehículos. Esos coches podían ser comprados de manera «tradicional» (en operaciones en las que Heycar simplemente ponía en contacto a particular y concesionario a cambio de una comisión) o mediante la plataforma de e-commerce que lanzaron en primavera de este año, en la que Heycar asumía un papel mucho más protagonista, permitiendo que, si el cliente lo deseaba, toda la operación transcurriera de manera 100% online, sin contactos con terceros.
Al ser un agregador de oferta, Heycar no contraía obligaciones con los compradores tras la operación… quedando cuestiones como la prestación de la garantía en manos del «autentico» vendedor, que era un concesionario oficial. De esta manera, el cierre de Heycar no debería de tener mayor impacto para aquellos que hayan comprado un coche (o incluso lo compren a lo largo de este mes).
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