Dos de las compañías japonesas más importantes del mundo, Honda e Hitachi -una dedicada a la automoción y la otra al sector tecnológico-, han firmado un acuerdo de colaboración para desarrollar de manera conjunta motores eléctricos. Éstos serán fabricados bajo el paraguas de una nueva empresa llamada Hitachi Automotive Electric Motor Systems e irán a parar a los vehículos de cuatro ruedas. Incialmente, la participación de ambas corporaciones está dividida en el 51% de Hitachi y en el 49% restante de Honda, mientras que el capital inicial es de cinco billones de yenes -unos 39 millones de euros al cambio-.
El objetivo principal de la unión de Honda e Hitachi y de la posterior creación de Hitachi Automotive Electric Motor Systems es el de responder a la creciente demanda global de los fabricantes de vehículos para desarrollar motores eléctricos competitivos y que garanticen cierto nivel de prestaciones y de autonomía. Todos los propulsores serán fabricados en las instalaciones que Hitachi posee en Hitachinaka-shi, en Japón, y se espera que el resultado pueda unir la experiencia y el éxito de dos reputadas empresas en los campos de la tecnología y de la automoción.
El comunicado conjunto de las dos compañías, que señala que es un proyecto «importante que promueve la creación de una sede central en el territorio», se produce después de varios meses de rumores acerca de esta joint venture. Además, se espera que en un futuro próximo se establezcan filiales dedicadas a las áreas de producción y comercial tanto en Estados Unidos como en China. Para terminar, esta asociación debería establecer sinergias para las dos empresas niponas que les permitan reforzar su posición dominante en el mercado.
