La contaminación se ha convertido en uno de los temas más relevantes cuando se habla de automoción. Las búsquedas por disminuir el CO2 que emiten los vehículos es continua, al mismo tiempo que los gobiernos imponen restricciones más estrictas a los límites de emisiones permitidos.
Por lo que, con la creciente aparición de vehículos eléctricos en Europa, los estándares de emisiones CAFE (Corporate Average Fuel Economy) han tomado un papel crucial en la industria automotriz. Estos estándares establecen límites de emisiones de CO2 que los fabricantes de automóviles deben cumplir en toda su flota. En caso de exceder estos límites, se imponen multas por cada gramo de CO2 emitido por encima del umbral y por cada vehículo vendido que no cumpla con los estándares.
Sin embargo, el sistema CAFE también incluye una opción que permite a los fabricantes comprar créditos de carbono de otros fabricantes que han logrado reducir sus emisiones por debajo de los límites establecidos. Esta opción permite a las marcas evitar sanciones financieras al adquirir el derecho a superar los estándares de emisiones.
Honda, entre otras empresas, ha aprovechado esta opción para comprar créditos de carbono a fabricantes como Tesla. Esto ha permitido a Tesla mantenerse por debajo de los límites de emisiones y continuar con sus cuentas en verde, ya que sus vehículos son completamente eléctricos y, por lo tanto, emiten menos CO2.

¿Cómo premia Honda por reducir las emisiones?
Pero el problema de la contaminación no se debe centrar únicamente en los fabricantes, sino que los conductores deberían poner todo de sí para reducirla con el buen uso y el buen estado del vehículo. Para hacerles partícipes de la necesidad de reducir las emisiones Honda ha presentado un plan destinado a reducir la necesidad de comprar créditos de carbono de otras marcas. La estrategia implica ofrecer directamente a los automovilistas la oportunidad de ganar estos créditos a través de un dispositivo de gestión de emisiones.
Recientemente, se detectó una solicitud de patente en Japón relacionada con este dispositivo de gestión de emisiones. Aunque inicialmente está diseñado para flotas de vehículos, el sistema también podría adaptarse a personas físicas. El hardware se conectaría a los vehículos y registraría las emisiones contaminantes, comparándolas con los niveles de emisiones típicos del vehículo. Si las emisiones son más bajas durante un período determinado (Honda menciona un plazo de dos años), el conductor o la empresa serían premiados.
La recompensa se traduciría en la emisión de un certificado de emisiones, que sería equivalente a los créditos de carbono que reciben los fabricantes cuando cumplen con los estándares de emisiones de CAFE. Dado que el valor de estos certificados puede variar según el país, Honda planea ofrecer la opción de intercambiarlos por criptomonedas administradas a través de tecnología blockchain. Además, se prevé la capacidad de convertir estos certificados en dinero directamente.
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