- Nuevo coupé
- Legará a finales de 2015, desde 110.000 € (precio estimado)
- Mecánica híbrida gasolina-eléctrica de aproximadamente 400 CV
- Tracción total
- Caja de cambios automática
Han pasado casi 25 años desde que Honda presentara uno de los mejores automóviles japoneses de la historia: el NSX. Aquel coupé biplaza, puesto a punto por el tricampeón de Fórmula 1, Ayrton Senna, se vendió entre 1990 y 2005 y supuso una revolución entre los súper deportivos: su ligero chasis de aluminio -sólo pesaba 1.380 kilos- permitía a su propulsor 3.2 V6 de sólo 280 CV plantar cara a modelos más potentes… como, por ejemplo, un Ferrari F355; equivalente al 458 Italia actual.
Por suerte, Honda pretende resucitar su súper coche en menos de dos años; aunque, en esta ocasión, su inspiración será… ¡el BMW i8! ¿La razón? Al igual que el modelo alemán, el futuro NSX recurrirá a una mecánica híbrida enchufable para impulsarse, aunque en este caso compuesta por tres motores. Al parecer, equipará un propulsor térmico V6 turbo de gasolina en posición central que moverá las ruedas traseras. Por otro lado, incorporará dos motores eléctricos conectados a las ruedas delanteras -cada uno a una rueda-. El encargado de coordinar el funcionamiento de los propulsores será un cambio automático de ocho velocidades.
En cuanto a sus prestaciones, por ahora, se desconocen; pero fuentes cercanas a la marca aseguran que su potencia rondará los 400 CV, de modo que podría acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4,5 segundos y alcanzar 250 km/h… con una autonomía eléctrica de unos 30 km. Su carrocería será afilada, compacta y musculosa -rondará los 4,6 m de largo y 1,40 m de alto- y contará con grandes entradas de aire en los laterales -necesarias para refrigerar el motor-; unos faros que cruzan la trasera de lado a lado; o un gran difusor trasero. De puertas hacia dentro, destacará el puesto de conducción envolvente, la instrumentación completamente digital, o un pequeño maletero con espacio para dos maletas.