Probamos el Honda Civic 1.0 Turbo Elegance

Aunque no está entre los modelos más conocidos de nuestro país, el Honda Civic es uno de los coches con más historia del mundo. Nació en 1973, y a lo largo de las 10 generaciones posteriores se ha caracterizado por ser un coche diferente. La actual, presentada en 2016, ofrece una corta gama formada de momento tan sólo por dos motores de gasolina -además del exclusivo y deportivo Civic Type-R de 310 CV-, y una longitud de 4,51 metros que lo sitúa por encima de la media del segmento. También apuesta por un diseño atrevido y diferente, un aspecto que puede levantar pasiones… o también ser motivo para desechar la comprar. Sobre gustos no hay nada escrito…
Diferente desde que te sientas
Pero donde no hay duda es que el Civic es un coche bien hecho. Con sus particularidades, pero bien hecho. Eso se nota nada más abrir la puerta, donde te encuentras con un puesto de conducción agradable, con una calidad más que suficiente y una filosofía más bien deportiva porque se va sentado más bajo de lo habitual y con las piernas más estiradas, además de con el volante en una posición más vertical. Unos aspectos que, como decíamos en el caso del diseño, pueden gustar a unos pero no terminar de convencer por ejemplo a personas de cierta edad y con una menor movilidad.
Por lo demás, el ambiente que se respira desde ahí sigue siendo peculiar por la disposición de los mandos, por los menús de la pantalla central o por la instrumentación digital, pero todo esto no supone mayor problema y uno acaba acostumbrándose con rapidez. Otro aspecto en el que el Civic obtiene muy buena nota es habitabilidad. Su mayor longitud exterior le permite contar con un maletero de 478 litros, muy por encima de la mayoría de sus rivales -por ejemplo, un Volkswagen Golf o un Seat León se quedan en 380 litros, la media del segmento-. Además, sus plazas traseras también son muy amplias, y eso que la banqueta trasera ha perdido la posibilidad de levantarse hacia arriba para emplear ese hueco como espacio de carga.
¿Sólo 1.0 litros de cilindrada?
En marcha, esa buena sensación que tienes al ponerte a los mandos no hace más que acrecentarse. El cambio manual de seis marchas, que está ubicado en una posición más elevada de lo habitual, tiene unos recorridos cortos y un tacto duro y metálico que lo hacen muy agradable de utilizar además de preciso. Con la dirección pasa algo parecido, pero sin tanta dureza.
Aunque lo más llamativo es cómo responde el motor 1.0 turbo de tres cilindros y 129 CV. Por cómo suena y por su insonorización, no es fácil darse cuenta de que es un tres cilindros; y por lo que poco que vibra, menos todavía. Pero es que, además, su respuesta es muy buena. A partir de 2.000 rpm empieza a empujar con bastante decisión, y sigue haciéndolo de forma parecida hasta las 5.500 rpm, momento en el que se anuncian sus 129 CV oficiales.
Lo cierto es que responde tan bien que, al volante, se tiene la sensación de estar ante un motor más potente -de hecho, esta unidad entregó 20 CV más de lo declarado por Honda en el banco de potencia de Demac-. Y lo mejor no es sólo lo que corre, sino que es bastante fácil consumir entre 6,5 y 7,0 l/100 km sin ningún esfuerzo, que no está nada mal para un modelo de 4,51 m y 1.350 kilos de peso. Es más, es posible desplazarse con total normalidad sin superar las 3.000 rpm -en sexta velocidad, a ese régimen ya rueda a casi 130 km/h- y registrando medias de consumo reales por debajo de esos 6,5 l/100 km a poco que evitemos el tráfico urbano.
Un chasis muy bien afinado
Ese tacto deportivo que transmite la mecánica también se aprecia en el chasis. Como decíamos antes, la dirección y el cambio tienen un tacto muy bueno y su precisión es extrema. Pero es que, además, la suspensión tiene un tarado muy equilibrado, y se muestra igual de buena tanto a la hora de filtrar los baches como de contener los movimientos de la carrocería en las curvas. Destaca más por lo bien que va en zonas viradas, porque se muestra bastante ágil en los cambios de dirección y sus reacciones son muy nobles, pero también es un coche bastante cómodo y aplomado en autopista, por lo que se puede viajar.
Más caro que la media, pero…
En el aspecto económico, el Civic es más caro que la media. Con este motor 1.0 de 129 CV, el Civic más asequible sale por 20.400 euros, un precio elevado si tenemos en cuenta que, por ejemplo, el Ford Focus 1.0 EcoBoost de 125 CV más barato -Trend+- sale por 18.475 euros. Eso sí, a poco que intentemos igualar el completo equipamiento que lleva de serie el Civic, el precio se igualará, dejando al del Honda totalmente en línea con el de otras alternativas generalistas; por ejemplo, el mismo Focus con acabado ST-Line sale por 19.625 euros, y un Seat León 1.4 TSI 125 CV Style cuesta 20.410 euros.
Por dentro es diferente
El interior se caracteriza por la presencia de una instrumentación digital bastante clara y de una pantalla central táctil de siete pulgadas cuya navegación por sus diferentes menús requiere cierto periodo de aprendizaje para manejarla con soltura. Eso sí, responde con inmediatez y a poco que la rocemos con los dedos. Tiene los huecos habituales. El resto de mandos está bien agrupado: los del climatizador bizona emplean unos clásicos botones, los de los sistemas de seguridad quedan a la izquierda del volante…
Por calidad, destacan los ajustes de todos los elementos y el buen tacto de los mandos al pulsarlos, como los del volante, que parecen de cristal y dan buena sensación. La parte superior está tapizada con plásticos blandos; la inferior, con otros más duros, como la inmensa mayoría de sus rivales.
Delante, el puesto de conducción responde a un claro planteamiento deportivo: se va sentado más bajo de lo habitual, con las piernas muy estiradas y el volante en posición vertical. El cambio queda cerca y elevado. Está muy bien resuelto y es muy cómodo, pero para personas mayores no es de los más confortables.
Detrás, ofrece tanto espacio para las piernas como una berlina y anchura para tres adultos, pero la altura puede ser justa para alguien que supere el 1,80 m.
Si quieres un Honda Civic con otra carrocería…
A diferencia de sus antecesores, el Civic actual ya no se comercializa ni con carrocería de tres puertas ni familiar. Eso sí, existe una variante de cuatro puertas denominada Sedán que sólo se vende con el motor 1.5 i-VTEC de 182 CV. Tiene 519 litros de maletero, mide 4,63 metros de largo y se comercializa con los acabados Comfort, Elegance y Executive. Desde 23.100 euros.
Más detalles del Honda Civic
- Conectividad. El acabado Elegance lleva de serie un equipo de audio con 8 altavoces, Bluetooth, conexión Wifi, sistema para manejar aplicaciones de Android y Apple, pantalla táctil a color, dos tomas USB… Por 560 euros, puede incluir navegador.
- 7 colores. El rojo de esta prueba es el único color que no exige sobreprecio. En opción -por 550 euros-, se puede elegir entre tres grises, un azul, un negro y un blanco.
- Neumáticos. Los de serie son unos Michelin Primacy 3 en medida 235/45-17. Es un poco ancho para los 129 CV del coche, y también sale un poco caro; cada unidad ronda los 138 €.
- Personalízalo si quieres. Como accesorio, es posible incluir dos líneas de diseño, denominadas Orange Line -2.105€- y Black Line -1.761€-. Se caracterizan por ofrecer unos remates en naranja o en negro para los paragolpes, los faldones laterales y los retrovisores. También tiene algunos detalles en este color en el interior.
- Los faros de serie de este acabado Elegance son halógenos. Ofrecen un haz de luz regular y sin sombras, pero la luz no es tan blanca como la de los Full led que incluye de serie el Executive.
- El alerón trasero es de serie. Por 669 euros, puede llevar otro más grande.
- El depósito de gasolina es de tipo easy fuel; basta con meter el boquerel para repostar.
- Los paragolpes cuentan con luces de posición en amarillo auto, al estilo de los coches americanos. Se encienden al dar las luces. Los intermitentes laterales están integrados en los retrovisores.
- La bandeja del maletero es flexible, y se recoge en la parte derecha. No conocemos otro vehículo que emplee este sistema, y tiene la ventaja de que no hace falta desmontar nunca la bandeja. Además de los 478 litros de maletero, el doble fondo suma otros 64 litros más.
- El freno de mano es eléctrico de serie. Para ponerlo y quitarlo, exige pisar más el freno que otros modelos con un sistema de este tipo.
- El botón Econ suaviza la respuesta del acelerador para ahorrar carburante, y también afecta al funcionamiento del climatizador. Incluye un indicador en la instrumentación que muestra cómo de ecológica está siendo nuestra conducción.
- Los pedales son de aluminio y están muy bien situados para practicar una conducción deportiva.
- Las tomas auxiliares quedan demasiado ocultas bajo la consola central; al menos, van junto a un hueco para apoyar el móvil.
- La instrumentación digital tiene un diseño futurista y se ve con claridad, aunque hay que acostumbrarse a la forma del indicador de combustible.
El veredicto
El Honda Civic es un coche diferente, y eso es bueno. Tiene un tacto de conducción digno de un deportivo mucho más potente, un motor que sorprende por cómo responde y por lo mucho que empuja, y eso sin que su consumo se dispare. Además, está muy bien aprovechado por dentro y tiene un gran maletero. Es cierto que su precio puede parecer algo elevado, pero lo justifica entre otras cosas con un buen equipamiento de serie. Sin duda, un compacto muy interesante.
Ficha técnica del Honda Civic 1.0 Turbo Elegance
Motor | Gasolina, turbo, 3 cilindros en línea, 988 cc |
Potencia | 129 CV a 5.500 rpm |
Par | 200 Nm a 2.250 rpm |
Largo / ancho / alto | 4,51 m / 1,79 m / 1,43 m |
Velocidad máxima | 203 km/h |
0-100 km/h | 10,9 segundos |
Consumo mixto | 5,1 l/100 km |
Autonomía media | 902 km |
Maletero | 479 litros |
Peso | 1.350 kg |
Cambio | Manual, 6 velocidades |
Depósito | 46 litros |