Pocas semanas después de estrenar el nuevo Santa Fe y de dar a conocer el restyling del Tucson, Hyundai continúa con la renovación de gama presentando la actualización del i40. La berlina de tamaño medio de la marca coreana recibe este restyling al final de su vida comercial y le permite adaptar su gama mecánica a la nueva normativa de emisiones Euro6d-Temp. Los cambios afectan a las dos versiones del i40: el sedán con carrocería de cuatro puertas y el Cross Wagon -CW- con carrocería familiar.
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Las mejoras afectan al exterior, al interior y a la oferta mecánica. Por fuera estrena frontal para adaptarse al estilo de los últimos modelos de la marca. De esta forma, es nueva la parrilla en cascada, pero también cambian levemente los faros, que pueden tener tecnología led. Además, el catálogo de llantas se amplía con un nuevo diseño en 18″, si bien siguen disponibles las anteriores de 16″ y 17″. En la zaga, los pilotos han sido rediseñados e incorporan la tecnología led. Dentro, se ofrecen nuevas tapicerías y cambian algunas molduras decorativas, mientras que la dotación de serie incluye sistemas de asistencia a la conducción más avanzados, como el renovado sistema de frenada de emergencia con detección de objetos y peatones.
Dos diésel y un gasolina
En el plano mecánico, la novedad viene dada por el propulsor diésel 1.6 Smartstream turboalimentado de cuatro cilindros -ya introducidos en los nuevos Hyundai Tucson y Kia Sportage-, que sustituye al anterior 1.7 CRDi. Este bloque está disponible en dos niveles de potencia: 115 CV y 280 Nm o 136 CV y 320 Nm; el primero se asocia a un cambio manual de seis velocidades y declara un consumo medio de 4,6 l/100 km. El más potente va ligado a un cambio automático 7 DCT de doble embrague y consume una media de 4,7 l/100 km. En gasolina sigue disponible 1.6 GDi de 135 CV con cambio manual y un consumo combinado de 6,7 l/100 km.
