El Hyundai Tucson, SUV de tamaño medio que fue renovado el año pasado y que ya va por su tercera generación -en la segunda su nomenclatura fue ix35-, acaba de ampliar su oferta mecánica, añadiendo a su gama un propulsor diésel de 1.7 litros que desarrolla 141 CV. Según Hyundai, el actual Tucson ha sido el vehículo cuyas ventas han comenzado mejor en toda la historia de la marca, ya que desde que su renovación fuese lanzada al mercado en septiembre, el fabricante coreano ha recibido más de 115.000 pedidos.
El nuevo motor, por tanto, homologa un consumo en ciclo combinado de 4,9l/100km y unas emisiones de CO2 de 129 g/km. Asimismo, mueve el Tucson con soltura, pues sus 141 CV de potencia le permiten llegar a un par motor máximo de 340 Nm entre las 1.750 y las 2.500 rpm. Además, vendrá asociado a una caja de cambios automática DCT de siete velocidades y doble embrague que consigue una eficiencia un 20% mayor si lo comparamos con el antiguo cambio DCT de seis relaciones.
Por último, repasemos las alternativas en cuanto a motorizaciones que posee el Tucson. En gasolina, incluye un bloque 1.6 GDi atmosférico que rinde 135 CV y está asociado a una tracción delantera y a una caja de cambios manual; así como otro propulsor con el mismo cubicaje que añade un turbo, el cual le permite erogar 176 CV. Este último cuenta con una tracción 4×4 y la misma transmisión automática DCT de siete relaciones y doble embrague que la nueva mecánica diésel.
En el apartado de gasóleo, el Tucson ofrece, además del nuevo 1.7 de 141 CV, un 1.7 CRDi de 115 CV de acceso a gama, un 2.0 CRDi de 136 CV -al que debería dejar obsoleto el introducido recientemente- y otro 2.0 CRDi, pero en este caso con 184 CV de potencia. El menos potente tendría tracción 4×2 y un cambio manual, mientras que el de mayor potencia se vende conjuntamente con tracción 4×4 y transmisión automática. Por su parte, el 2.0 CRDi de 136 CV puede escogerse con ambas combinaciones en los dos casos.