Tal y como hemos podido conocer después de leer las últimas noticias publicadas en los diarios The Korean Economic Daily y Business Korea, Hyundai está llevando a cabo una profunda reorganización de la plantilla de trabajadores de sus instalaciones en Namyang (Corea del Sur). A partir de ahora, el equipo responsable del desarrollo de motores de combustión interna de la marca abandona sus tareas relacionadas con los bloques diésel y gasolina para centrarse en la electrificación de sus futuros lanzamientos.
Para quienes no lo sepan, Hyundai dejará de comercializar coches gasolina y diésel en Europa a partir de 2035. Una decisión que se ve motivada por el endurecimiento de las normativas de emisiones anunciadas por la Comisión Europea a mediados de este mismo año. El departamento de Investigación y Desarrollo de motores de Hyundai inició su actividad por primera en 1983. Después de 38 años de actividad ininterrumpida que han dado lugar a productos tan interesantes como los vehículos de la gama deportiva N, las instalaciones de la marca afrontan una restructuración para afrontar los retos que plantean los nuevos sistemas de propulsión alternativos.
El máximo responsale de I+D de Hyundai, Park Chung-Kook, también ha comentado a través de un comunicado que se ha establecido un nuevo centro de desarrollo de baterías para vehículos eléctricos después de afirmar lo siguiente: “El desarrollo de nuestro propio motor es un gran logro, pero debemos cambiar el sistema para crear una innovación futura”. A día de hoy, el Instituto de Investigación Namyang actúa como uno de los principales cerebros de operaciones de Hyundai y cuenta con más de 12.000 empleados en sus instalaciones.
Tras el desembarco en el mercado euroepo del nuevo Hyundai IONIQ 5, el siguiente paso del fabricante asiático será presentar el IONIQ 7, un SUV eléctrico de gran tamaño que mostrará un diseñado inspirado en el prototipo Concept Seven, presentado recientemente en el Salón de Los Ángeles. A su vez, el fabricante surcoreano continuará trabajando en el desarrollo de nuevos coches eléctricos, así como en una fuerte ofensica por los sitemas de propulsión de pila de combusible de hidrógeno.