Al igual que en el exterior, el interior del nuevo Passat Alltrack también se ha adaptado específicamente para diferenciarse del resto de la gama. A grandes rasgos se trata del mismo habitáculo que el que presenta el Passat convencional aunque si uno empieza a indagar, como hicimos nosotros durante la toma de contacto en Múnich, encuentra varios detalles reveladores.
Uno de los elementos que cambia con respecto a otros Passat son los asientos, que no sólo presentan un nuevo diseño sino que ahora también pueden estar tapizados en Alcantara al tiempo que se inscribe el emblema Alltrack en el respaldo. Además, los asientos delanteros incluyen detalles funcionales como los bolsillos en los respaldos y apoyos lumbares ajustables. Lo que no cambia con respecto a otros Passat es la posibilidad de que los delanteros tengan ajuste eléctrico (con 14 posiciones), estén calefactados, ventilados y tengan función masaje. El resto de detalles son casi mínimos, como las nuevas costuras de las alfombrillas o el hecho de que los pedales y el reposapiés para el conductor sean de acero fino pulido.
Sin embargo, donde sí que se observa un cambio algo más significativo es en la pantalla central. Y es que una vez se ´navega´ por ella, con una fluidez propia de un Smartphone, se encuentra una pantalla específica off-road en la que se pueden consultar tanto el ángulo de inclinación de las ruedas, la temperatura del aceite e incluso nuestra posición al contar con una brújula incorporada.
Por lo demás, este Alltrack mantiene todas las capacidades interiores y la habitabilidad de sus hermanos convencionales, es decir, que en la zona trasera habrá sitio más que suficiente para que viajen adultos de hasta 190 cm sin que toquen en ninguno de las partes al tiempo que contaremos con un maletero de 639 litros (11 menos que el Passat Variant) que podrá ampliarse hasta los 1.769 litros cuando se abate la segunda fila de asientos.