El Jeep Wrangler podría dejar de ser un coche 100% americano si la propuesta del Grupo Fiat de trasladar la producción del todoterreno americano de Toledo, Ohio, a México sigue adelante. Una medida que dejaría huérfana a la localidad estadounidense en donde llevan varias décadas fabricando el 4×4.
De ahí que las autoridades locales y estatales de Ohio hayan empezado a tomar medidas para evitar el traslado como autofinanciar una nueva planta de la marca en la localidad. Un proyecto que podría rondar entre los 200 y los 400 millones de dólares y que representa el último intento de los funcionarios públicos del estado para asegurar que la producción del Wrangler se quede en este territorio.
Las negociaciones de este proyecto siguen en pie entre las autoridades y tanto el Grupo italiano esperan una fecha para poder reunirse y tomar una conclusión ante tal asunto. De momento, lo único seguro es que la próxima generación del Wrangler tiene prevista su llegada en 2017.
