La gama del Kia Niro es una de las más completas y versátiles del mercado pues, entre otras cosas, integra versiones híbridas, híbridas enchufables y 100% eléctricas. Es el modelo cero emisiones el que hemos tenido ocasión de probar en profundidad y ya te podemos decir que es una de las opciones más interesantes dentro del segmento de los SUV compactos eléctricos.
Como seguramente ya sabrás, el Kia e-NIRO tiene un diseño algo diferente en comparación con el resto de sus hermanos. Hablamos, por ejemplo, de la parrilla frontal carenada, donde se encuentra la toma de carga, algunos detalles decorativos en color azul, así como por las llantas específicas de diseño aerodinámico. Lo mismo sucede en el interior, donde los elementos y su disposición es similar a la de cualquier otro NIRO, pero en este caso añade apliques decorativos de color azul y un selector para controlar el cambio.
Dos rangos de potencia
En el plano mecánico, el Kia e-NIRO se articula en torno a dos opciones de potencia. La versión de acceso se compone de un motor de 100 kW -136 CV- que desarrolla un par máximo de 395 Nm. La batería de 39,2 kWh de capacidad le otorga una autonomía de 312 km. Por otro lado, la versión más potente hace gala de un propulsor de 150 kW -204 CV- y 395 Nm de par máximo. En este caso, el 0 a 100 km/h se puede completar en 7,8 segundos y una batería de 64 kWh le permite ofrecer hasta 485 km de autonomía, si bien, circulando exclusivamente en ciudad, homologa una autonomía de 615 km. En ambos casos y como en el resto de versiones, la tracción del e-NIRO es delantera.
Para recargar el Kia e-NIRO se puede utilizar un cargador rápido de 100 kW que permite alcanzar el 80% de la capacidad de la batería de 64 kWh en apenas 54 minutos. Además, el SUV de Kia podrá aumentar su autonomía a través de la frenada regenerativa, el control de avance por inercia y el control predictivo de energía. Además, el navegador está vinculado a estos sistemas para tener en cuenta el terreno por el que se circula y sugerir al conductor cuando dejar de acelerar para recuperar más energía.
