Fue en 1948 cuando los primeros Land Rover vieron la luz. Aquellos coches, conocidos solo como Land Rover serían posteriormente «rebautizados» como Mk I o Serie I, para diferenciarlos de sus sucesores que, con la misma base, mejoraban en algunos aspectos. Ha llegado hasta nosotros, ahora, con la ampliación de la gama de la marca, conocido como Defender. Pero llegamos al final de su historia: entramos en el último año de producción del más longevo TT construido.
Por eso, para Land Rover será un año de celebraciones y estas empiezan con la inauguración de una réplica de la primera línea de producción de Land Rover, aquella de la que en 1948, Maurice Wilks, el fundador de la marca, vio salir las primeras unidades del que sería el mayor éxito de la marca. Dentro de esta recreación hay también coches y modelos de las diversas etapas de montaje de aquellos coches, reconstruidos con las mismas técnicas y piezas que aquellos Serie I. Hay un espacio donde se cuenta el desarrollo del coche, puedes ver herramientas de la época o mesas de dibujo del momento. De hecho, se pide a los visitantes que se pongan los trajes de trabajo que se usaban entonces.
Esta línea-museo se encuentra dentro de la propia fábrica donde, por ahora, se hacen los Defender, en Solihull. Para John Edwards, director de patrimonio de Jaguar Land Rover, la marca «tiene un rico patrimonio en torno a los modelos de la Serie I y Defender, y queríamos crear algo muy especial que ofrecer a los visitantes y aficionados: una visión única de cómo empezó todo en 1948.» Sobre como han realizado esta recreación, el Sr. Edwards decía: «Ha sido una gran tarea recrear una línea de producción desde hace casi 70 años, desde el suministro de recambio originales para los modelos de la Serie I, hasta recrear auténticamente el ambiente de trabajo y el uniforme de los empleado
s que estaban aquí. El equipo involucrado ha sido meticuloso en su investigación, la planificación y la creación de lo que es un merecido homenaje a la herencia legendaria de Land Rover «. Para ello, Land Rover, ha recurrido a Phil Bashall, uno de los restauradores de esos coches más importantes del mundo, conservador de la famosa colección Dunsfold de Land Rover Históricos. Más de 8.000 piezas acumulaba Phil en sus almacenes para la reconstrucción de los coches, pero aún así ha habido que contar con la colaboración del Club Land Rover Serie I y otros especialistas para buscar o reconstruir piezas para estos coches. Cinco semanas tardaron Phil y cinco ayudantes en reconstruir los cinco coches que hay en la exposición
Otro nombre importante en esta recreación es Roger Crathorne. Roger, conocido simplemente como «el señor Land Rover», nació en Solihull y se unió a Land Rover, como aprendiz en 1963. Se retiró el año pasado después de haber completado más de 50 años de servicio. Roger ha sido el coordinador del proyecto. Para él «Ningún otro fabricante de automóviles en el mundo tiene algo tan auténtico y con tan 
meticulosa atención a los detalles como nuestra línea. Se ha tardado meses de búsqueda y dedicación para poner este proyecto en marcha, pero ha valido la pena. «
Visitar la fábrica es un tour de tres horas. Empiezas por los talleres de chapa, donde puedes ver las carrocerías de aluminio antes de enviarse a pintura. En montaje puedes ver el motor y la caja de cambios montados en el chasis y observar como el proceso de montaje de los paneles de carrocería pintados comienza.
Se inauguraron ayer estas visitas. Cuestan 45 libras por persona y antes se debe concertar cita. La familia Writtle fueron sus primeros visitantes: «Somos grandes amantes de este vehículo icónico y poseemos 11 de ellos». Y sobre la visita añadían: «Nos sorprendió lo poco que el proceso de fabricación del Defender ha cambiado en las últimas seis décadas con artesanía todavía en el corazón de cada vehículo producido.»