Desde este mismo momento ya está disponible el Lotus Exige Race 380, un deportivo extremo de Lotus basado en el Exige Sport 380 que solo podrá ser utilizado dentro del circuito, ya que no está homologado para circular por la vía pública. Además, es un capricho para nada económico, ya que la firma británica pide por su nuevo modelo 99.500 libras, que vienen a ser al cambio unos 114.100 euros, cantidad a la que habrá que sumar los impuestos correspondientes.
No obstante, se trata de un coche muy especial. De hecho, la propia marca ha comentado que será el modelo elegido por muchos equipos de competición. Y no es para menos, ya que el Lotus Exige Race 380 desarrolla 375 CV de potencia a 6.700 rpm y 410 Nm de par desde las 5.000 rpm gracias a un propulsor gasolina V6 de 3.5 litros. De gestionar la fuerza se encarga una transmisión con levas tras el volante. Asimismo, el Exige Race 380 incluye un radiador de aceite y un diferencial de deslizamiento limitado; y la carga aerodinámica generada por su carrocería a 273 km/h es de 240 kg.
Como suele ocurrir con los modelos de la firma de Hethel, el Exige Race 380 tiene un peso ridículo: menos de 1.000 kg -prescinde de elementos como faros o airbags y utiliza fibra de carbono en varios de sus componentes, además de policarbonato ultraligero en las ventanillas-. Debido a ello, es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 3,2 segundos y completar una vuelta al trazado de pruebas de la marca en un minuto y 23,5 segundos -monta unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 215/45 R17 en el eje delantero y 265/35 R18 en el trasero-.
Su deportividad se ve acentuada por su rendimiento, aspecto en el que cuenta con la inestimable colaboración de elementos clave, como un control de tracción personalizable por el piloto, una suspensión con amortiguadores firmados por Öhlins, pinzas de freno de cuatro pistones, un asiento FIA Carbon con arnés de seis puntos y una jaula.