André Citroën supo romper los códigos establecidos en la distribución automovilística mejor que nadie en su época. Ahora, Citröen vuelve a reinventar el concepto del punto de venta o concesionario con ‘La Maison Citroën’, un acogedor espacio de 150 m2, que rompe con los códigos de la distribución automovilística tradicional. Cada visitante podrá vivir en él una experiencia única, combinando el bienestar y la tecnología, dividendo el proceso de compra en tres partes: ‘Atraer, Presentar, Configurar y Vender’.
Para atraer al público, ‘La Maison Citröen’ ofrece un look original, cuyo atractivo se refuerza con la pantalla vertical gigante. En las imágenes proyectadas se muestra todo el espíritu Citroën, optimista y humano.
Una vez en el interior, ‘La Maison Citröen’ cuenta con un el Citröen Wall, una mesa táctil para configurar la gama de vehículos, que se distingue por la calidad de las imágenes 3D y proporciona una experiencia inmersiva. Además, la configuración del vehículo se puede comenzar online y recuperarla después en la visita a ‘La Maison Citroën’, aprovechando así los consejos del equipo comercial formado por Embajadores de la Marca. Para terminar con la parte más digital, el Citroën Origins, museo virtual de Citroën, también está presente y accesible desde una pantalla táctil específica.
En cuanto a lo físico, la gama Citröen está representada por dos vehículos expuestos y en las paredes, decoradas con llantas, volantes y muestras de guarnecidos. Por último, el Café André invita a una pausa mientras que la zona de espera, decorada como un salón, permite relajarse.
La disposición del espacio facilita el recorrido del cliente, con el Salón de Venta sin mamparas en el que, alrededor de una mesa, se finalizan los detalles de la compra. Los 150 m² así organizados se ven completados por un parque de prueba y un taller de posventa, también accesible en la misma dirección, ofreciendo un recorrido cliente multicanal, que eventualmente ha podido comenzar online, continuado en la tienda y sin olvidar los servicios.