Desde su presentación en 2020, el motor de gasolina Skyactiv X de Mazda ha supuesto una revolución por su innovadora tecnología capaz de reducir las emisiones y fomentar la sostenibilidad sin renunciar a las prestaciones. Se trata de un propulsor atmosférico que consigue combinar una potencia de 180 CV con consumos que rondan los 5,0 litros en el ciclo de homologación WLTP.
Ahora, el nuevo motor e-Skyactiv X toma la base de esta misma arquitectura de 2.0 litros y cuatro cilindros con tecnología microhíbrida, pero presenta una relación de compresión más baja (15.0:1), un ciclo de admisión optimizado, nuevos pistones y una actualización de software del sistema híbrido de 24 voltios. En definitiva, una actualización que le permite dar un salto adelante en todos sus apartados.
Los cambios han dado como resultado un ligero aumento de potencia hasta los 186 CV, frente a los 180 CV que homologaba hasta la fecha. Por su parte, el par máximo continúa siendo de 240 Nm. Con todo ello, la marca afirma haber mejorado el comportamiento dinámico en el rango medio de revoluciones. Esto se traduce en una respuesta más suave durante la aceleración. Además, según la versión, el nuevo motor e-Skyactiv X será más eficiente y podrá reducir sus emisiones de CO2 entre 5 y 11 gramos bajo el ciclo WLTP.
La hoja de ruta de la compañía asiática contempla incorporar en los próximos meses el nuevo motor e-Skyactiv X en la gama del Mazda 3 y el Mazda CX-30. Sin duda, el singular enfoque de la compañía ha dado lugar a diferentes propuestas mecánicas muy interesantes a lo largo de la historia. La tecnología Skyactiv X aún es joven, por lo que, a pesar de los buenos resultados que está cosechando, sus capacidades aún tienen margen de mejora en los próximos años.
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