El Salón del Automóvil de Los Ángeles ha acogido la presentación del nuevo prototipo de carreras de Mazda. En la cita norteamericana la marca japonesa ha presentado el Mazda RT24-P Racecar, cuyo objetivo es participar en las más importantes pruebas de resistencia, empezando por las 24 Horas de Daytona, en donde tendrá lugar su debut en enero del próximo año.
La competición es un buen escaparate para que los fabricantes de coches aumenten su reputación, y esa es la baza que la marca japonesa esconde tras este RT24-P Racecar. Además, Mazda quiere reforzar su compromiso con los deportes de motor, algo que, a su vez, respalda la deportividad de sus modelos de producción. La ´P´ en su nombre es de prototipo y, a diferencia de otros fabricantes como Porsche, Mazda no ha basado este coche en ninguno de los vehículos de su gama, sino que ha sido diseñado pensando especialmente en las carreras.
De hecho, el Mazda RT24-P Racecar sí que está basado en un coche: el Riley Mk. 30. A esta base Mazda ha añadido su propio lenguaje de diseño Kodo para crear una apariencia distintiva. Por último, inicialmente se pensó en un propulsor diésel de 2.2 litros para el RT24-P Racecar; sin embargo, ha acabado por ser un bloque gasolina turbo de 2.0 litros de 600 CV de potencia el que se esconde bajo el capó de este coche de competición.