El coche eléctrico sigue creciendo poco a poco como una de las alternativas de transporte con más potencial para los próximos años, ya que se trata de una de las herramientas fundamentales para la mejora de la calidad del aire de las ciudades y para la lucha contra el cambio climático. De hecho, durante 2016 se vendieron un 46% más de coches eléctricos en comparación con el año anterior.
Sin embargo, existen motivos por los que el coche eléctrico no acaba de tener éxito en algunos países como por ejemplo España. Uno de los principales motivos por los que los coches eléctricos no acaban de contar con la confianza y aprobación de los conductores son los puntos de recarga.
Y es que a la hora de hablar de recargar vehículos eléctricos, hay conceptos muy básicos que, sin embargo, no cuentan con la suficiente información por parte de los especialistas, lo que puede llevar a cierta confusión tanto a los propietarios de coches eléctricos como a aquellos que están interesados en adquirir un vehículo de este tipo.
Esta falta de información con respecto a la recarga de los vehículos eléctricos se da, sobre todo, a la hora de hablar sobre los diferentes tipos de conectores que existen, que al no estar estandarizados a nivel mundial, pueden tener grandes diferencias entre unos países u otros. Los tipos de conectores son los distintos modelos de enchufes o clavijas que hay para conectar el vehículo eléctrico a la red de recarga.
Entre los distintos conectores más habituales se encuentran dos: Mennekes, un conector industrial de origen alemán con una potencia máxima de 63A (43,8Kw) para una recarga rápida del vehículo eléctrico; y Schuko, el conector doméstico por excelencia compatible con las tomas de corriente europeas y capaz de soportar corrientes de hasta 16A.
Según CEA, la principal diferencia que se encuentra entre cada uno de ellos es que a través del tipo de conector Mennekes se pueden realizar las recargas tanto de forma lenta como rápida, mientras que con el conector Schuko tan solo se pueden realizar recargas lentas en el coche eléctrico. Además, los conectores Mennekes son los modelos estandarizados para la recarga de vehículos eléctricos en la zona europea, mientras que el Schuko, aunque es un tipo de conector común en Europa, su uso más común ha sido en el ámbito doméstico, ya que son múltiples los electrodomésticos que lo poseen.
