En el último lustro, se puede afirmar sin temor a equivocarse que los modelos de Mercedes han cambiado como de la noche al día. El primero en tomar ese cambio de rumbo fue el Mercedes Clase A, que dejó de ser una especie de pequeño monovolumen para convertirse en todo un rival del Audi A3 o el BMW Serie 1; tanto que sus ventas, a día de hoy, le colocan en segundo lugar de los tres por detrás del Audi.
En esta ocasión, hemos optado por probar el A 180, la versión de acceso. Como los demás Clase A, sólo se vende con una carrocería de cinco puertas y 4,29 m de largo que tiene en su atractivo diseño un motivo de compra de gran peso. Además, de serie cuenta con detalles a tener en cuenta y que pueden explicar que su precio sea elevado, como los faros Full Led o los asientos deportivos.
Eso, y la imagen premium que otorga el poseer un Mercedes, hará que muchos consideren que sea una compra interesante, aunque resulte caro. Sin embargo, si nos ponemos puntillosos y vemos la calidad con la que está hecho un Audi A3 o un BMW Serie 1, notaremos unos cuantos detalles que nos harán cuestionar el tema del precio. Por ejemplo, y como analizamos en la página siguiente, los acabados son buenos y, por supuesto, están mejor que, por ejemplo, los de un Ford Focus. Lo que ocurre es que, si un Ford Focus obtiene una nota de 7,5 y un A3 y un Serie 1 se mueven cerca del 9,5, el Mercedes no pasa por mucho del 8,5. Que sí, que no está nada mal, pero… También hay que tener en cuenta otra cosa, y es que el Mercedes tiene un poco menos de maletero -tiene 341 l- que el Audi -380 l- o el BMW -360 l-, si bien no es un problema tan grande como para descartar la compra del Clase A. Por espacio en las plazas traseras dos adultos viajarán sin grandes inconvenientes. Por lo demás, este Mercedes nos ha parecido un muy buen coche desde el punto de vista dinámico. Si empezamos por el motor, el 1.6 Turbo de cuatro cilindros y 122 CV destaca, en un primer momento, por suavidad y agrado. Suena muy poco, no transmite vibraciones y, además, no responde mal desde bajas revoluciones, por lo que se desenvuelve con bastante agilidad por tráfico urbano.
¿Cuántos CV dices que tiene?
Después, en carretera, sigue mostrando una entrega de potencia progresiva, y eso puede hacerle parecer más lento de lo que es. Nada más lejos de la realidad, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra unidad ha registrado en el banco de pruebas 161 CV, es decir, 39 CV más de lo anunciado. Eso explica que sus aceleraciones sean muy buenas, pero también supone otra gran ventaja; no hace falta acelerar mucho para circular con normalidad, y eso le ayuda a obtener un consumo real más que razonable: lo normal es que en carretera te muevas en las proximidades de los 6,2 l/100 km, mientras que en ciudad la cifra ronda más bien los 7 l/100 km, que no está nada mal teniendo en cuenta su condición de motor de gasolina con 122 CV teóricos.
A esto también le ayuda su cambio manual de seis marchas, con unos desarrollos tirando a largos -y que tienen su influencia a la hora de que el motor parezca correr menos de lo que corre-. Tiene un tacto suave y agradable, y es de esos cambios que, sin destacar por nada, tampoco admiten queja, pues puedes cambiar con rapidez y total precisión.
Un comportamiento de 10
En cuanto al chasis, el A 180 emplea una plataforma propia con tracción delantera que va muy bien. Para empezar, es un coche con el que puedes realizar un viaje largo sin problemas de cansancio, pues además de ser muy poco ruidoso, tiene una suspensión capaz de absorber las irregularidades del asfalto sin que los ocupantes lo noten en demasía.
Por comportamiento, el A 180 obtiene tan buena nota como sus hermanos de gama. La dirección es precisa, ofrece un grado de asistencia adecuado y te permite sentir con nitidez cómo te vas acercando a los límites de adherencia de las ruedas. El eje delantero sigue sin titubeos las órdenes dictadas desde el volante, y tampoco tiene ningún problema a la hora de traccionar por ejemplo. Por su parte, las reacciones del eje trasero son muy sanas. El A 180 no sabe lo que son las brusquedades, mostrándose asentado en todo tipo de circunstancias.
La suspensión, que es igual de buena a la hora de controlar el balanceo de la carrocería en los apoyos como al mantener las ruedas en contacto con el suelo en zonas bacheadas, termina por redondear un comportamiento que, simplemente, roza la perfección.
Por precio, también en la media…
El Mercedes A 180 cuesta 26.525 euros, que son sólo 55€ más que un Audi A3 Sportback 1.0 TSI 115 CV; y 125€ más que un BMW 116i de 109 CV. Comparado con un modelo generalista, estamos hablando de una diferencia de más de 6.000 euros de media, y eso teniendo en cuenta que llevan un mayor equipamiento de serie y que también cumplen más que de sobra en todos los apartados. Eso sí, no pertenecen marca premium, con todo lo que ello conlleva en cuanto a imagen, exclusividad o calidad.
Mercedes A 180: su interior
El salpicadero del Clase A tiene un diseño moderno con un toque deportivo, gracias a las salidas de aire o a los asientos.
Tiene sus peculiaridades: Es fácil acostumbrarse a todos los mandos, que se caracterizan por dos cosas: la primera, que el de los intermitentes incluye también el de los limpiaparabrisas; y la segunda, que para navegar por los menús de la pantalla central hay que utilizar el mando giratorio que hay tras el cambio, pero está resuelto de una forma sencilla e intuitiva. No tardarás en acostumbrarte y podrás manejarlo con rapidez en marcha.
Bien hecho, pero no el mejor: La calidad es buena: emplea plásticos agradables y los mandos transmiten solidez. Está por encima de la media de los generalistas, pero no alcanza el nivel del Audi A3, la referencia por calidad.
Practicidad: No es su fuerte: los huecos de las puertas son algo pequeñas, no hay redes tras los asientos y la guantera principal es poco regular. Al menos, hay suficientes huecos junto al cambio para pequeños objetos.
Conectividad: El A 180 cuenta de serie con un equipo de audio con lector de Mp3, seis altavoces, dos tomas USB y un lector de tarjetas SD, además de una pantalla de 8″. Para tener Apple CarPlay o Android Auto es necesario incluir un pack que incorpora navegador 3D, disco duro… y vale 3.659 euros
Plazas delanteras: El asiento del conductor permite ir sentado bastante bajo si se desea, algo que te deja llevar las piernas más estiradas de lo habitual. El volante queda relativamente vertical, favoreciendo una postura de conducción más parecida a la de un BMW Serie 1 que a la de un Audi A3. Los asientos de serie son muy buenos por sujeción, apariencia y comodidad.
Plazas traseras: Mejor para dos Detrás es similar a sus rivales, aunque ofrece un poquito menos de altura. Dos adultos van bien; un tercero complica la situación.
Maletero: Los 341 litros del maletero le sitúan por debajo de sus rivales y de la media del segmento -unos 380-390 l-. Lleva kit reparapinchazos de serie, y no ofrece rueda de repuesto ni en opción.
Mercedes A 180: el veredicto
El Mercedes A 180 es una versión de acceso más que digna a la Clase A. Cumple en todo y, en la mayoría de los aspectos, con buena nota. El A 180 puede mirar sin complejos a sus principales rivales, sobre todo en el apartado dinámico, pues tiene un comportamiento tan bueno como el de aquellos y, por motor, va todavía mejor. Respecto al 180 CDI diésel, la diferencia de 2.325 euros a favor del gasolina hará que la versión de gasóleo sólo sea rentable si se van a realizar más de 20.000 km al año.
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