Prestacionalmente destaca y mucho, ya que es capaz de completar la aceleración de 0 a 100 km/h hasta en 3,4 segundos, algo que lo sitúa prácticamente a la altura de los superdeportivos más rápidos del mercado. En cuanto a la velocidad máxima, está autolimitada electrónicamente a 250 km/h, si bien el paquete Driver´s Package la aumenta hasta los 300 km/h. Además de lo anterior, Mercedes ha conseguido que el consumo medio no supere los 10,0l/100km gracias al uso de una tecnología de desactivación de cilindros.
Por su parte, el sistema de tracción 4Matic+ se encarga de repartir el par motor necesario a cada eje, aunque prioriza la propulsión trasera para obtener una mayor eficiencia. En cualquier caso, Mercedes-AMG no se olvida del disfrute al volante y ofrece varios modos de conducción, entre los que destaca el Drift, comprendido en el modo Race. Este modo Race otorga la posibilidad de dominar manualmente la caja de cambios automática AMG Speedshift MCT de nueve relaciones y desactivar completamente el ESP.
Su estética también se diferencia del resto de los Clase E, con unos paragolpes rediseñados que realzan su deportividad y una parrilla delantera específica. Las llantas serán de 19 o de 20 pulgadas y en la zaga integrará un pequeño spoiler y cuatro salidas de escape integradas en el difusor -dos a cada lado-. Se espera que los nuevos Mercedes-AMG E 63 4Matic y E 63 S 4Matic comiencen a venderse en el próximo mes de marzo, aunque serán presentados en noviembre de este año, en el Salón del Automóvil de Los Ángeles.