Si las bicicletas son para el verano, los todoterrenos deben ser para el campo. Sin embargo, esta premisa no cabe en las directrices de la empresa canadiense experta en blindaje, Inkas Armored Vehicle Manufacturing, quienes acaban de coger el Mercedes G63 AMG y le han dado su propio toque.
Lo primero que han hecho, dada su naturaleza, es blindar la carrocería del 4×4 alemán -que ya ha sufrido otras ‘metidas de mano’ como que lo vistan de Hulk– y dejarla a prueba de balas y explosiones. Y por si el Clase G te parece un vehículo poco confortable, estos canadienses han decidido que no sea así alargando su distancia entre ejes en más de un metro, pasando de los 2,85 a los 3,94 metros, es decir, que supera en casi 60 cm a uno de los puntos de referencia de las berlinas, el Mercedes-Maybach S600.
Para aprovechar mejor este espacio, se le ha equipado con unas butacas eléctricas individuales que pueden colocarse en cualquier posición –incluso en horizontal- y cuyo tapizado sigue unos estandartes de calidad típicos de modelos como Rolls Royce. Además, dicha zona está completamente aislada de ruidos, cuanta con un sistema propio de suministro de oxígeno y los cristales traseros tienen una regulación de la opacidad. Con elementos como estos, el que tenga conexión a Internet, nevera o televisión parecen verdaderas nimiedades.
Ahora bien, lo que sí que no resulta insignificante es su precio ya que quien quiera adquirir este Mercedes G63 AMG by Inkas tendrá que pagar la friolera de nada menos que un millón de euros€

