Dice un dicho popular que de tal palo tal astilla y el caso de Mick Schumacher tiene pinta de demostrar que realmente es así. Con tal solo 16 años, el hijo del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, sigue llamando la atención de los ojeadores y los medios de comunicación por sus actuaciones a los mandos de los monoplazas que pilota.
El pequeño Kaiser está demostrando en cada carrera que de su padre tiene algo más que un simple apellido, pues también guarda un enorme talento al volante de los bólidos de competición como ha demostrado recientemente en su debut en la F4 alemana.
Mick Schumacher obtuvo la victoria en su primera carrera en la F4 en el circuito de Oschersleben. El camino del heredero del heptacampeón del mundo acaba de comenzar, pero no hay duda que la ascensión del joven Schumacher será estratosférica. Obviamente, los patrocinadores estarán encantados con la idea de apoyar a un campeón de segunda generación, y si él sigue demostrando su talento, Schumacher Jr. podrán elegir en qué asiento quiere sentarse de la F1.