Desde luego, si estás buscando un SUV híbrido enchufable, el Mitsubishi Outlander es una de las opciones más interesantes: es amplio, equipa una potente mecánica de 235 CV que ofrece 54 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, así como un razonable consumo medio homologado de solo 2,0 litros cada 100 kilómetros, cuenta con la etiqueta ECO de la DGT…
Sin embargo, como sucede con todos los coches con enchufe, para disfrutar al máximo de sus virtudes, contar con un punto de recarga accesible es fundamental para poder disfrutar de todas sus virtudes.
En la marca japonesa son conscientes de que vencer esta pequeña barrera es una medida inteligente de cara a potenciar las ventas de su exitoso todocamino híbrido y se han puesto manos a la obra para ello. Así las, cosas todos los clientes que adquieran un Mitsubishi Outlander PHEV antes del 30 de noviembre, optarán a la instalación de un Wallbox, por parte de Endesa, que incluye los siguientes elementos:
- — Cargador Wallbox Pulsar de 16/32 A.
- — Certificado de Instalación Eléctrica CIE.
- — Hasta 10 m de cable.
- — Instalación, desplazamiento y mano de obra.
No obstante, cabe recordar que una vez que si se acaba la electricidad almacenada en sus baterías, este todocamino es capaz de funcionar en modo híbrido, apoyándose en su motor de gasolina para ofrecer una autonomía de hasta 600 kilómetros, con lo cual comprar un Mitsubishi Outlander es una interesante opción para aquellos conductores que circulen de forma habitual en ciudad y, además, necesiten el coche para realizar desplazamientos ocasionales por carretera.